La devoción y el agradecimiento se hacen sentir en el templo de Santa Rosa a diario, sobre todo desde que la imagen de la Divina Pastora, patrona sentimental de los larenses, bajó de su nicho en los días previos a la procesión 164 hacia Barquisimeto.
El primogénito de Isaiglenis Suárez nació hace 10 años gracias a la fé con la que ella le pidió a la Divina Pastora ser madre. Antes de eso, asegura Suárez, su pronóstico al respecto, no era favorable.
Desde la fé, también acompaña Zuly Macías de Ulloa a la imagen de la Divina Pastora y le agradece la recuperación de su esposo, quien estuvo al borde de la muerte, además de la salud de sus hijos que están fuera del país. Hace más de 20 años que esta devota, nieta de Eligio Macías Mujica, epónimo de un sector popular de Barquisimeto, visita a la Pastora previo a la procesión.
Desde pequeños favores concedidos, hasta el regalo de una vida, son parte de las historias que los larenses destacan, y con fervor agradecen durante su encuentro con la sagrada imagen de la Excelsa Patrona.
También, se nota la fé de quienes acuden al templo en los días previos a la procesión, con grandes esperanzas de encontrar el cobijo y la ayuda para los momentos difíciles. Esa esperanza era fácil de observar en el rostro de Luis Mata, quien rezaba con llanto y fé, de rodillas, en la iglesia donde la Excelsa Patrona permanece la mayor parte del año.
“Hace un año todo era distinto. Tenía una madre con salud y una novia. Hoy mi mamá tiene cáncer y vengo a pedirle fuerzas a la Divina Pastora para poner mi granito de arena y seguir adelante”, expresó el joven.
Cada una de estas historias se teje en torno a la sagrada imágen de la Divina Pastora, a propósito de su visita a Barquisimeto que iniciará el próximo 14 de enero.