Los feligreses continúan asistiendo al templo de Santa Rosa para venerar a la Divina Pastora, muchos se acercan y realizan sus peticiones, unos la contemplan y otros le agradecen por los favores que les ha cumplido.
Miles de creyentes tienen testimonios que contar, historias reales donde Dios a través de la Santa Madre les iluminó el camino y cambió sus vidas, donde quizás pudieron perderlo todo pero fueron bendecidos con una segunda oportunidad.
La señora Roselia de Silva, a quien recientemente se le detectó cáncer en los huesos, -con lágrimas en los ojos- aseguró que cuando está frente a la excelsa patrona se siente llena de paz y tranquilidad. “Estoy pidiéndole que me saque de esta enfermedad. Sé que ella va a interceder por mí y saldré de esto bien”, dijo Roselia a Elimpulso.com.
Por otra parte, el devoto Luis Escalona recordó -alegremente- que desde muy pequeño sus padres lo traían al templo y él siguió esa misma tradición con sus hijos. Asimismo, contó que a los 17 años tuvo un grave accidente que pudo dejarlo sin una pierna, y que fue la Divina Pastora quien intercedió para que Dios lo sanara y su pierna no fuese amputada.
La señora Noraida, perteneciente a la cofradía Divina Pastora, expresó que cada año acompaña a la Virgen como promesa a un favor que le concedió, pues su hija tuvo problemas con la justicia y ella pidió que esta nunca pisara un penal, y así fue, por lo que lleva 11 años sirviendo a la Madre Pastora.
Son estas algunas de las historias que los feligreses llevan a cada rincón, siempre agradecidos con la Divina Pastora y esperando su visita 164, para acompañarla hasta la Catedral de Barquisimeto.