«En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios»
San Juan Pablo II.
Vino para fundar su iglesia
(Buscar oportunidades y tener iniciativa)
Vino para destruir al Diablo y sus obras
(Exigir eficiencia y calidad)
Vino para hacer la voluntad de Dios
(Ser fiel a los compromisos contraídos)
Vino a salvar a los pecadores y dar vida eterna
(Fijar objetivos que tengan significado)
Vino para demostrar humildad verdadera y recibir alabanzas
(Tener autoconfianza)
Vino para dar su vida en rescato por muchos y morir
(Correr riesgos calculados)
Vino para redimir a la humanidad
(Ser persistente)
Vino para recoger a sus apóstoles
(Ser persuasivo y crear redes de apoyo)
Vino cuando era necesario el cumplimiento del tiempo y Dios lo envio para cumplir el propósito original que siempre tuvo en mente
(Planificación sistemática y seguimiento)
Vino para buscar a los que se habían perdido
(Busqueda de informacion)
Definitivamente, Dios tuvo el acto de darle al hijo todas las capacidades necesarias, para la obra que fue enviado a realizar y de prometerle toda la ayuda necesaria para asegurar el éxito de su obra.
FELIZ Y PRÓSPERO
2020
Italo Olivo
www.iolivo.com