Este domingo 5 de enero en horas de la noche, la Divina Pastora como todos los años, bajó de su altar para encontrarse con su pueblo.
Tras culminar la Santa Misa y con el himno que la identifica ¡OH piadosa y amante Pastora!, la feligresía recibió con aplausos a la Pastora de Almas.
Algunos devotos no pudieron contener las lágrimas de tener tan cerca a su madre espiritual, otros aprovecharon la ocasión para agradecer favores concedidos.
Himilse Ramos tiene 40 años y desde pequeña es devota de la Divina Pastora. «Desde que tengo uso de razón siento esa fe por ella, yo vivia cerca de la Catedral y con mi familia me acercaba a recibirla luego de la procesión».
Contó a Elimpulso.com que su devoción creció tras recibir algunos milagros por parte de la Divina Pastora. «Mi mamá fue diagnosticada con cáncer de seno y le pedí a la Virgen su sanación en cuerpo, alma y corazón y así fue. También en julio del 2019 me operaron de una histerectomía, tenía un mioma que me estaba consumiendo toda la hemoglobina y estuve a un paso de padecer de leucemia y hoy estoy sana».
Un testimonio de fe similar tiene Francis Pérez, quien relató que hace dos años experimentó el milagro de «volver a nacer». «Hace dos años fui sanada de un riñón, estuve a punto de perderlo y soy testigo de que los milagros existen y la Virgen lo ha realizado en mi».
Manifiesta que cada año acude a presenciar la bajada de la Divina Pastora. «Es una emoción mirarla a los ojos, ella para mi siempre ha sido una luz de esperanza».
Deseos de libertad, paz, unión y el reencuentro de las familias venezolanas separadas por la migración forzada, son las peticiones que mas se escucharon por parte de los asistentes, quienes aseguraron que este año acompañarán con amor y entrega a la Divina Pastora en su visita 164 a la ciudad de Barquisimeto.