La planta termoeléctrica Argimiro Gabaldón, ubicada en el municipio Palavecino, fue inaugurada el 8 de octubre de 2008 por el entonces Presidente de la República, Hugo Chávez, quien en transmisión directa desde el Palacio de Miraflores dió la orden de encender las turbinas cuya promesa era optimizar el suministro de energía eléctrica tanto en Lara como en Yaracuy y parte de Carabobo, en lo que se conoció como el «Plan de Expansión de Generación Eléctrica de Corpoelec». Pero la planta nunca prestó servicio y hoy no es más que un costoso elefante blanco.
Samuel Medina, presidente de la Cámara de Comercio del municipio Palavecino, hizo esta observación en momentos que al igual que el resto del país, esa jurisdicción sufre los rigores del racionamiento eléctrico que desde marzo del pasado año afecta a millones de personas en toda Venezuela.
Recordó Medina, que en 2008 desde Caracas se dio la orden de encender las turbinas de la planta termoeléctrica, aun cuando las mismas no habían sido calibradas o niveladas, lo cual presuntamente causó el daño de los generadores y ante tal impericia, los equipos traídos desde Alemania y cuya inversión calculada para la fecha era de 27 millones de dólares, perdieron la garantía.
Otra versión apunta a que esa planta estaba diseñada para trabajar con gas y el combustible utilizado para ponerlas en marcha fue gasoil y eso habría generado las fallas técnicas. Pero lo cierto del asunto es que esa termoeléctrica tiene años sin funcionar.
«En Cabudare y el resto de Palavecino acabamos de pasar las navidades a oscuras. Mucha gente tuvo que recibir la noche del 24 y el 31 de diciembre alumbrándose con velas mientras que tenemos una planta termoeléctrica que costó una millonada y no sirvió ni para prender un bombillo nunca«, señaló el indignado vocero.
Explicó, que en Cabudare y el resto del municipio por lo menos el veinticinco por ciento de los comerciantes deben cerrar sus negocios cada vez que hay un apagón, porque no todos tienen la capacidad de comprar o mantener una planta eléctrica por lo costoso de esos equipos, que como bien se sabe se cotizan en dólares.
Igualmente dijo Samuel Medina que unas 25 mil personas han emigrado del municipio Palavecino en busca de una mejor calidad de vida, ya que al problema de la electricidad se suman el desabastecimiento de combustible, la escasez de gas doméstico y agua potable, por solo nombrar algunos.