A esta redacción llegó una denuncia muy particular, y es que algunos de los hidrantes ubicados en la arteria principal de la urbanización Club Hípico Las Trinitarias, que comunica hacia la avenida Hermán Garmendia, se encuentran sepultados.
Se trata de las tomas de agua contra incendios que se supone deben ser utilizadas por los bomberos a la hora de un siniestro, pero resulta difícil imaginar que las mismas puedan prestar servicio a la hora de una contingencia porque sus conexiones están enterradas.
No se sabe por qué, pero como si se tratará de fósiles prehistóricos los viejos hidrantes fueron quedando sepultados con el pasar de los años y hoy a penas se divisa la parte superior de dos de estos artilugios destinados a asistir a los carros bomba a la hora de una contingencia.
Más no se trata solo de las tomas contra incendios de Las Trinitarias, pues muchos de los hidrantes de Barquisimeto en sus cuatro puntos cardinales, antiguos y modernos, han sido dañados o bien por la acción del tiempo o el descuido, o en acciones vandálicas.
A muchos les han robado las tapas de rosca para vender el metal en las fundidoras y peor aún, les dañan y rompen la rosca y eso implica que los bomberos no pueden acoplar sus mangueras a la hora de combatir un incendio.
No es solo destrucción del patrimonio público, es atentar contra la seguridad ciudadana ya que estos hidrantes son equipos muy necesarios a la hora de presentarse un siniestro.