Lo único novedoso que dejó el 2019 es el mini boom de los bodegones, pero lo que no se sabe es de donde proviene el dinero utilizado para la importación de productos que se expenden en esos establecimientos, que han surgido sobre todo en Baruta y Chacao, Valencia, Puerto la Cruz y Barquisimeto. Sin embargo, esos son negocios para un número muy reducido de personas que tiene cierto poder adquisitivo y no para el común de la gente.
Así lo dice el Dr. José Toro Hardy, economista, profesor universitario y ex directivo de Petróleos de Venezuela, quien fuera entrevistado por Elimpulso.com.
Las perspectivas para el próximo año, manifiesta, son negativas, tomando en consideración que el 97 por ciento de los ingresos nacionales provenían del petróleo y hoy la producción ha caído a 697 mil barriles diarios, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Se está cerrando el año con la hiperinflación más alta registrada en Latinoamérica. Sin embargo, cifras oficiales no hay. Los indicadores son los que ofrecen organismos internacionales.
Impresionante es la caída del Producto Interno Bruto, que se ha situado en el 35 por ciento, de acuerdo a las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A fines de mayo, el Banco Central de Venezuela, después de cuatro años de silencio, dio a conocer algunos indicadores económicos sobre el colapso que estábamos viviendo. En esa ocasión informó que la inflación había llegado a 130.060 por ciento, cifra muy por debajo de la que había revelado la Asamblea Nacional, que era de 1.698.000 por ciento.
El BCV indicaba que el sector petrolero había tenido una caída del 25, 8 por ciento y el del sector no petrolero, de 22 por ciento. el sector manufacturero descendió 42,1 por ciento mientras que el de la construcción cayó en 67, 9 por ciento. Pero, el BCV no volvió a publicar ningún otro informe.
Es de resaltar que desde hace diez años no hay inversiones en el sector petrolero por parte de rusos y chinos.
China había anunciado una inversión de 13 mil millones en Cabruta, pero no lo hizo. Igualmente se había dicho que a mediados de año se estaría produciendo entre 105 mil a 165 mil barriles diarios de petróleo, pero tampoco se cumplió con ese proyecto.
Lo que sí ha pasado es que la industria petrolera ha tenido su mayor caída este año.
Como consecuencia del descenso en la calidad de vida, se ha venido registrando una migración que supera a la de Siria, cuando éste país se sumió en una guerra. Los cálculos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) son contundentes al señalar que de continuar la migración de venezolanos, ésta llegaría a los 6.500.000 de venezolanos en todo el mundo para fines del 2020.
La única forma de parar esa migración y, por supuesto, mejorar las condiciones sociales y económicas del país es que haya un cambio radical. Pero, se ve difícil que ocurra con las políticas que tiene el régimen.