El gobierno de Jeanine Añez, luego de la crisis abierta a raíz del incidente en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, anunció que “Bolivia desea superar este impasse a la mayor brevedad posible y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado”.
La Cancillería ha anunciado, además, que acreditará en Madrid a un “alto representante diplomático”.
Según reseña EL PAIS, el anuncio se produjo después de un encuentro entre representantes del Ejecutivo boliviano y una delegación de la Unión Europea en Bolivia. La legación europea sugirió, en un comunicado publicado el 31 de diciembre, que el Gobierno de Añez había sobreactuado al expulsar a dos diplomáticos españoles del país por el incidente en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, sucedido cuatro días antes.
El comunicado señalaba que la expulsión de diplomáticos “es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de extrema gravedad” y expresaba el “firme deseo de que esta situación se supere con celeridad”.