El presidente de Irak, Barham Salih, rechazó este jueves al candidato a primer ministro presentado por la coalición mayoritaria Al Bina, Asad al Eidani, y puso su renuncia a disposición del Parlamento, en medio de una crisis política que sacude al país en el contexto de la ola de protestas que se ha saldado con más de 500 muertos.
“Pongo mi cargo en manos de los miembros del Consejo de Diputados para que decidan a la luz de sus responsabilidades como representantes del pueblo lo que vean oportuno”, dijo en una carta dirigida al Legislativo iraquí.
El anterior primer ministro, Adil Abdul-Mahdi, había renunciado a su cargo el 29 de noviembre en medio de una ola de protestas iniciada en octubre en contra del gobierno, los altos costos de vida y la corrupción, que fue brutalmente reprimida, en parte con ayuda del régimen de Irán, con un saldo de al menos 500 muertos y miles de heridos hasta la fecha.
La crisis política desatada por las manifestaciones y la represión parece estar hora a punto de causar también la salida del presidente Salih, que se opone a la designación de Al Eidani, un candidato aparentemente rechazado por el movimiento de protesta pero que tiene el apoyo de la coalición Al Bina, liderada por políticos apoyados por Irán.