Si no se recupera el poder adquisitivo del venezolano, será imposible recuperar la producción nacional e impulsar el desarrollo de la economía, asegura el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), Adán Celis Michelena, al ser consultado en torno a las expectativas del sector manufacturero para el futuro inmediato.
Estima el líder del sector transformador, que este es el gran reto que tendrá que enfrentar el país durante el año 2020, por cuanto es un factor transversal, que afecta a toda la economía, la perdida de la capacidad de compra del venezolano, el drama que vivimos todos los venezolanos.
“Este es el factor determinante, esto es lo que hace que las empresas estén trabajando a un 20% de su capacidad instalada, porque no hay poder de compra y esto contrasta con décadas pasadas cuando llegamos a tener un salario mínimo de 500 dólares, uno de los mejores de América Latina e incluso del mundo, mientras que hoy el trabajador tiene un salario mínimo que está por debajo de los 5 dólares, de manera que si no se rcupera eso es imposible recuperar la producción”.
Advierte que a esto se suma la precariedad de los servicios públicos, lo cual es muy grave, porque todas aquellas empresas que tienen producción continua, con los cortes recurrentes de electricidad, se convierten en ineficientes, afirmando que esta situación les impide competir con productos de otros países que tienen 24 horas de luz.
Destaca que no hay que olvidarse del impacto que tiene la incertidumbre en el escenario político, advirtiendo que mientras no tengamos un marco, una orientación que nos diga hacia donde vamos, que el empresario sepa hacia donde tiene que dirigirse, sea una vía o sea la otra, resulta imposible programar y si no se puede programar no puede invertir y sin inversión no hay productos, no hay empleos ni prosperidad en el pais.
Hizo referencia a los problemas que ha tenido el sector productivo nacional, con la falta de financiamiento, como consecuencia de las políticas de encaje aplicadas por el Gobierno, a través del Banco Central de Venezuela, con la intención de frenar el tipo de cambio en el mercado paralelo, lo cual ha contribuido de manera determinante a la contracción de la economía, ratificando que el financiamiento es fundamental para las empresas.
Otra variable que ha tenido que enfrentar la industria nacional, es la competencia desleal de los productos importados, que están ingresando al país sin pagar aranceles ni impuestos aduaneros, por cuanto están llegando al país a través de los sistemas de transporte “puerta a puerta”, lo que a dado lugar a la proliferación de los denominados “Bodegones” por todo el país.