El número de víctimas equinas provocadas por la severa tormenta invernal que azotó durante las últimas semanas a Islandia es el más alto en décadas. Los caballos han sido sepultados por la nieve en numerosas granjas, y más de un centenar de estos animales han sido hallados muertos.
El caballo islandés es famoso en todo el mundo por su escasa estatura, su robustez y su pelaje grueso. Durante siglos consiguió adaptarse a los duros inviernos islandeses, aunque raras veces ha tenido que enfrentarse a unas condiciones climáticas tan extremas.
Los condados del noroeste de Islandia han sido los más castigados, y allí es donde se ha producido un mayor número de muertes. A pesar de la elevada cifra de fallecimientos, la mayor parte de los animales golpeados por la tormenta consiguieron sobrevivir, aunque muchos hayan sufrido de agotamiento extremo.