Pese a la política de contracción del crédito que aplica el ente emisor a través del encaje legal como parte una estrategia diseñada por el gobierno para frenar la inflación, entre enero y diciembre de 2019 el tipo de cambio oficial aumentó 1.293,9% al pasar de 3.300 a 46.000 bolívares
En febrero de 1999 Hugo Chávez asumió la presidencia con el dólar en 573,88 bolívares. Era el único precio que tenía la divisa por aquel entonces. Se cumplía una década del paquetazo económico anunciado por Carlos Andrés Pérez en 1989 llamado “El gran viraje”, una serie de medidas que incluía una unificación cambiaria con la que se eliminarían los tres tipos de cambio, dos de ellos preferenciales, establecidos por Luis Herrera Campíns con la creación de Recadi, un organismo que administraba el control de cambio adoptado por el gobierno en 1983, diez días después del Viernes Negro, y que funcionó hasta la llegada al poder de CAP seis años después.
Desde el anuncio de las reformas económicas de Pérez y durante los siguientes diez años, el precio del dólar aumentó 1.383% al subir de 38,68 a 573,88 bolívares, un alza que se queda corto frente al incremento que registró el tipo de cambio paralelo durante 20 años de chavismo.
A fines de 2019 el dólar en el mercado no oficial se cotiza en 46.000 bolívares, cifra que con los tres ceros que Chávez le quitó a la moneda en 2008 más los otros cinco que Nicolás Maduro ordenó eliminarle en agosto de 2018, equivaldría a 4,6 billones de bolívares de 1999. Es decir, que en 20 años el chavismo llevó el dólar de 573 a 4.600.000.000.000.
A juicio del diputado Ángel Alvarado, economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), “estos han sido veinte años de destrucción del Banco Central de Venezuela, institución que a partir del año 1975 se debilitó mucho con la nacionalización del mismo ordenada por Carlos Andrés Pérez, que hizo que el bolívar pasase de ser una moneda estable a una inestable. Venezuela tiene inflación desde ese momento”.
“Caldera logró un Banco Central más o menos decente después de la crisis financiera, y Chávez lo que hizo fue destruirlo sobre todo desde aquel millardito –1.000 millones de dólares que pidió Chávez al BCV en 2004 para financiar proyectos– con el que rompió toda la institucionalidad del Banco Central, el cual es ahora la caja chica del Ejecutivo, lo que ha hecho que la moneda pierda tal cantidad de valor”, añadió el parlamentario
En estos veinte años el chavismo ha violado lo establecido en el artículo 318 de la Constitución, según el cual “el objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria”, que es el bolívar.
La intervención cambiaria
A inicios de este año, el BCV, presidido por Calixto José Ortega Sánchez, designado ilegalmente por la constituyente en 2018 y no por la Asamblea Nacional (AN) como lo establece el artículo 9 de la Ley del Banco Central, quiso “ponerse las pilas” para evitar que el dólar continuara subiendo y el bolívar devaluándose. El 29 de enero, el directorio del ente emisor anunció que intervendría el mercado cambiario para “estabilizar el tipo de cambio” en alrededor de 3.300 bolívares por dólar –cotización oficial del 28 de enero– y para detener la hiperinflación que según el organismo había llegado a 196,6% en ese mes, la tasa más alta en lo que va de año.
Diez meses después, el 29 de noviembre, el BCV informó que el precio del dólar es de 33.370 bolívares, lo que representó un incremento de 911% y, según expertos, la evidencia de lo insostenible de su plan, puesto en marcha a costa de una contracción aún mayor de la economía que en seis años se contrajo casi un 60%.
Mientras que entre enero y diciembre de 2019 el tipo de cambio oficial, que el Banco Central publica diariamente en su página web oficial, varió 1.293,9% al pasar de 3.300 a 46.000 bolívares.
Además, la estrategia aplicada por el ente emisor tampoco detuvo la hiperinflación. El 18 de octubre, tras casi cinco meses sumido nuevamente en el silencio, el BCV informó que en septiembre la inflación volvió a cruzar el umbral de 50% por primera vez desde febrero al situarse en 52%, un aumento superior a 17 puntos porcentuales respecto a agosto, cuando se ubicó en 34,6%.
Se requiere de al menos un año con una inflación por debajo de 50% para poder decir que el país salió de la hiperinflación. ¿Y en qué ha consistido la intervención?
Desde finales de 2018 el Banco Central ha aumentado en tres ocasiones el encaje legal, una política monetaria que obliga a las instituciones financieras mantener un porcentaje de los depósitos totales en el BCV. En octubre del año pasado el directorio del organismo incrementó de 21,5% a 31% la tasa del encaje ordinario, una porción del saldo total de depósitos, captaciones, obligaciones u operaciones pasivas; y subió de 31% a 40% el encaje marginal, una fracción de la variación de esas obligaciones netas.
En un comunicado publicado el 29 de enero, el directorio del Banco Central explicó que aplicaría “un nuevo encaje legal de dos niveles: un ordinario de 57% y un marginal de 100%”.
El 2 de febrero el BCV informó que entre el 29 de enero y el 1° de febrero, día en el que el dólar oficial cerró en 3.229 bolívares, la estrategia de intervención cambiaria “implementada a través del sistema bancario nacional, presentó un comportamiento de normalización paulatina del tipo de cambio hacia el objetivo planteado”.
A finales de abril, indicó que debido a unos “ataques a la moneda” y la imposición de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos al BCV, “el campo de actuación de este Instituto se ha visto restringido para procurar la estabilización de la economía en los términos planteados inicialmente”. En consecuencia, anunció que evaluaría y ejecutaría nuevos mecanismos “para aplicar el instrumental de política a su disposición”. La primera medida que tomó fue revisar el tipo de cambio y ubicarlo alrededor de Bs. 5.200 por dólar.
El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, afirma que en las condiciones macroeconómicas actuales de la economía venezolana es imposible que el tipo de cambio se estabilice o que baje, y mucho menos que actores manipulen el precio de forma permanente.
Menos crédito
Según Ecoanalítica, la restricción del crédito mediante incrementos en distintos requerimientos de encaje, ha sido una medida característica del plan de estabilización aplicado por el gobierno desde agosto de 2018. Sin embargo, recuerda que “el crédito bancario tiene años siendo restringido férreamente por distintas políticas estatales”.
Hoy la banca solo puede prestar 20 de cada 100 bolívares que le depositan. “El otro 80 lo tiene ahí, no puede hacer negocios sobre ese 80. El negocio de la banca es prestar y le gustaría tener tarjetas de créditos sin límites para que la gente se endeude y tenga que pagar intereses, y en esta oportunidad no lo hace porque tiene una limitación muy fuerte”, afirma Oliveros. Es por esa razón que “la capacidad de la banca de incrementar los límites de las tarjetas de crédito es prácticamente nula”.
El incremento del tipo de cambio se aceleró desde agosto a consecuencia de que proveedores con los que Pdvsa y entes del Estado saldaron deudas utilizaran ese dinero para comprar dólares. Sin embargo, expertos financieros sostienen que el precio del dólar sigue siendo barato. “Si consideramos el nivel que debería tener el tipo de cambio de equilibrio, el actual nivel de mercado, está muy por debajo. Generando una situación de sobrevaluación de la moneda, que provoca que los productos importados sean más baratos que los nacionales”, explica Oliveros.
Luego del repunte del tipo de cambio el gobierno ha añadido a la sopa otros ingredientes además del aumento del encaje legal para evitar que el dólar suba más: las pocas alzas salariales y la inyección de euros a la banca.
Fuentes financieras informaron al portal Banca y Negocios que el pasado 28 de octubre el BCV la colocación de divisas en efectivo por parte del ente emisor ascendió a aproximadamente 20 millones de euros en efectivo para “contrarrestar la fuerte escalada de precios en el mercado cambiario”.
Mayor empobrecimiento
El verdadero éxito que ha tenido la estrategia aplicada por el directorio del organismo, supeditado al gobierno de Maduro, es prácticamente eliminar el crédito que necesitan tanto los consumidores para cubrir su consumo ante la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos, como el sector empresarial para poder financiar la producción de bienes. Además, el BCV no ha permitido que el tipo de cambio vaya a la par del alza generalizado de precios, lo cual hace que las personas que tienen acceso a divisas tengan que cambiar cada vez más dólares para adquirir los mismos productos.
El economista Luis Arturo Bárcenas explica que las medidas para frenar al tipo de cambio, al estar basadas en gran medida en una marcada restricción del financiamiento bancario, han deteriorado la capacidad del venezolano para adquirir bienes y servicios.
“No solo ha impedido que los bancos eleven el financiamiento al consumo (líneas de créditos o tarjetas de crédito), sino también ha forzado que éste deba desprenderse de una mayor parte de sus ahorros en divisas para obtener bolívares y así adquirir bienes con un costo cada vez mayor, producto de la hiperinflación”, explica el experto
Luego de 16 años de un férreo control cambiario impuesto por Chávez en 2003 el gobierno de su heredero no solo ha permitido que la moneda del “imperio” circule libremente en el país, sino que incluso “agradece” por el proceso de dolarización de facto que está atravesando la economía venezolana como consecuencia del severo ciclo hiperinflacionario en el que se encuentra desde 2017, que prácticamente ha pulverizado el poder de compra del bolívar, la única moneda de curso legal.
Por otro lado, Diosdado Cabello, presidente de la asamblea constituyente, insiste en que los pagos deben hacerse obligatoriamente en bolívares para “fortalecer” la moneda nacional ante el creciente uso del dólar en las transacciones. El 11 de diciembre, el número dos del chavismo dijo en su programa Con el mazo dando que el aumento del dólar “es una guerra contra el país”, pero no mencionó absolutamente nada de que el mismo Banco Central supeditado a su gobierno cotiza la divisa en casi 50.000 bolívares.
Lea más en www.talcualdigital.com