El expresidente de Bolivia, Evo Morales, expresó este jueves desde la Argentina que la orden de detención que emitió en su contra la Fiscalía boliviana «no procede legalmente» porque sigue «siendo presidente» del país, ya que la Asamblea Legislativa «no aceptó ni rechazó» su renuncia.
«La orden de aprehensión es injusta, ilegal e inconstitucional porque no procede legalmente. Sigo siendo presidente y por eso se debe cumplir con los procedimientos de la ley boliviana”, dijo Morales desde Buenos Aires, durante una rueda de prensa.
Sostuvo también que «la Asamblea Legislativa plurinacional no aceptó ni rechazó» la renuncia que presentó el pasado 10 de noviembre, por lo que «según la Constitución» sigue siendo presidente hasta el próximo 22 de enero.
El ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, compartió ayer en Twitter una fotografía del documento en el que se ordena aprehender a Morales y trasladarlo ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción para prestar su declaración informativa.
El Gobierno interino de Jeanine Áñez presentó en noviembre pasado contra él una denuncia en la Fiscalía en La Paz por delitos como terrorismo, al acusarlo de incitar a la violencia contra el Ejecutivo provisional desde México, país al que llegó en primer lugar como asilado tras salir del Bolivia el pasado