Para recordar:
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”
(Mateo 5:14)
Viajando con nuestro amigo H. Escalona, profesional del volante, cuya familia también conducen sus vehículos por distintas partes del país, surgió casi un tema obligado: La triste situación dela nación. Entre los aspectos tocados: 1) El problema de la gasolina. 2) Un salario solo sujeto a comprar alimentos.3) El aumento indiscriminado en todo, quizá por la indetenible, o“sanguinaria” subida del dólar. 4) Hablamos que para sacar el pasaporte en Venezuela cuesta unos 8.364.320,46 bolívares, fijado en “Petros”, algo que su legalidad no está muy clara (soynuevaprensadigital.com); al final se pagan unos 200 dólares y renovarlo valdrá unos 100 dólares (calculado a 40 mil bolívares por dólar).
Eso llevó, a nuestro amigo recordar una entrevista que le hizo el periodista Marcel Granier, al Insigne Arturo Uslar Pietrí, quien en vida se cansó de proponer sembrar el petróleo (lo recibido en petróleo en la agricultura) y analizó el fracaso de la democracia y la economía, causando un déficit que lo vamos a pagar “los ciudadanos de a pie” para sustituir la falta de ingreso petrolero. Por ello el Dr. Pietri, dijo la frase: “El petróleo eres tú…”.
Esa frase la usó Brito García L., (s/f en Internet), hablando del colapso del país en tantos sentidos, e hizo un llamado a la reflexión y preguntó:¿Quién dice que tú no estabas también en la mira? En su escrito utiliza a Pietri y señala: “Ahora el Petróleo eres tú”. (www.desdelpatio.org/ libros publicaciones/socialismo tercer milenio).
Dado todo lo anterior, nuestro país en lugar de alumbrar al mundo con tantos recursos que tiene, ahora está casi totalmente apagado. Necesitamos tomar conciencia para exigir a los dirigentes un cambio de rumbo de la nación, pero también deberíamos participar en dicha trasformación, para poder brillar como debería ser.
Todos conocemos el efecto que tiene una pequeña lámpara o una mínima luz en la oscuridad, aspecto que lo vivimos a diario con la ausencia de electricidad. Tal vez por ello, Jesús el hijo de Dios, nos dice a todos, que al tener el evangelio de Salvación en nuestras manos, deberíamos ser como la sal en la tierra y alumbrar como lo haría una ciudad asentada en una montaña, o como colocar en un candelero para que alumbre toda la casa (Mateo 5:14).
El evangelio de Salvación, proyecta al Gran Conflicto de los siglos, que no es más que la lucha que tiene el cielo Jesús, para que todo el mundo se salve, y fue el motivo para venir a la tierra.0 En contra de lo que hace el diablo, el enemigo de Dios, la serpiente antigua, para que todo el mundo se pierda.
Algunos creen tener luz pero están en oscuridad y Jesús dijo: “No todo el que me dice el Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Aunque estamos luchando, son muy pocos los que repiten, viven, hacen la verdadera vida y obra de Jesucristo.
No se trata que nos llamemos cristianos y lo declaremos ante el mundo, cuando las obras dicen otra cosa. Alumbrar: Es orar como lo hacía Cristo; amar al prójimo tal cual lo enseñó el Maestro; guardar los Mandamientos como Jesús los guardó (para esto último,ver Mateo 5:17).
Válganos la comparación, pero,Venezuela en lugar de estar alumbrando ante el mundo con su petróleo, junto a todo recursos humanos, naturales renovables o no, está opacada, oscura o apagada. De la misma manera, como cristianos deberíamos alumbrar con nuestra vida, anunciando todo tema que tiene que ver con la Salvación humana, sin colocar esa luz debajo de un almud (utensilio romano para medida) y que lo primordial sea lo espiritual, antes que lo económico, político o social; porque sin Jesús (quien es la Luz del mundo) y su doctrina,no podremos ver a Dios que está en los cielos.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com
