Es posible que algunos de nuestros amables lectores, ante la pregunta ¿Qué es la Navidad para ti? contesten, es una época de bebederas, trasnocho y gasto de dinero. Como contestaría el premio Nóbel de literatura Gabriel García Márquez en su escrito de 1980. NAVIDADES SINIESTRAS. ¡A lo mejor es cierto!. También se le asocia con la comercialización, compras, despilfarro, mentiras y glotonería. Pero, no hay que negarlo, despierta en muchos de nosotros pensamientos de fraternidad, de unidad familiar, de regalos y de gratas vivencias. Es verdad, la navidad ha perdido su esencia. Su razón de ser. Su fundamento. Sobre todo por la situación país, que sumerge a la población en una situación de incertidumbre y de temores. Pero aquí no vamos hacer un tratado de las razones por las cuales eso ha sucedido.
Tampoco vamos a aferrarnos a sentimientos que “todo tiempo pasado fue mejor”. Pero, cuando éramos niños era distinto, a pesar de la pobreza material. Cómo no recordar y extrañar las patinadas por la Av. Venezuela a las 5 de la mañana, antes y después de la misa de aguinaldo. La gente abrigadita, llevaba a sus hijos, nietos y vecinos de manera confiada, por medio de la avenida. Los jóvenes hacían gala de sus destrezas con los patines. Entre treinta a cuarenta se dejaban venir todos agarrados de la mano y hacían lo que se llamaba El Látigo. !Que bonito!. Se aprovechaba para salir con las novias. Y hasta darse su piquito a escondidas de la mamá. Oíamos los villancicos, los cohetes, tomábamos un desayuno con empanaditas de a medio en la plaza Altagracia y luego nos íbamos patinando, contentos, felices para la casa.
Pero también sucedían cosas, hace más de cincuenta y cinco años, igualito le quitaban los patines a los niños, cuchillo o navaja pico’e loro en mano. Bueno, hoy le pondrán una Glok o una Nueve en la cabeza. Porque la maldad sigue creciendo y fortaleciéndose en el corazón de la humanidad, a medida que le queda menos tiempo de vida acá en la Tierra a Satanás. Por eso, por el pecado, Dios mismo, se hizo hombre en la persona del Unigénito Jesucristo y entró en la historia, a fin de proveerle un medio para vivir por siempre feliz al ser humano. ¡Eso es Navidad!
Hoy día encontramos quienes se afanan en demostrar que Jesús no nació en Diciembre. Y con elocuencia y hasta arrogancia demuestran que un 25 de Diciembre en las zonas de Palestina y Belén el frío es avasallador por lo cual es imposible que el niño Jesús haya nacido en esa época. Históricamente está comprobado también, que los pastores en Palestina no sacan a pastar sus ovejas en esta época de invierno. Y que la autoridad romana no iba a ordenar un censo en ducha época por razones obvias. Todo eso es cierto. Pero pierden la oportunidad de decirle a la gente con amor y convicción las buenas nuevas de la Salvación. Centran todo su esfuerzo en probar sus concepciones, solo logrando confundir más a la humanidad. Entonces distraen la atención de lo más importante. ! Jesucristo nació! !Eso es Navidad!
¡Hasta la semana próxima por la WEB Dios mediante!
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William Amaro Gutiérrez