Está demostrado que no hay fuerza para el cese de la usurpación, que es la primera de las tres fases que estableció Juan Guaidó, como presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como jefe del Ejecutivo Nacional por más de cincuenta países, para lograr luego el gobierno de transición, unas elecciones libres.
Al analizar esta situación el Dr. Rafael Simón Jiménez, exvicepresidente de la Asamblea Nacional, historiador, político, abogado y profesor universitario, dice que para que se cumpliera ese postulado tendrían que darse, por lo menos, cuatro escenarios: La renuncia de Nicolás Maduro a la presidencia, que está descartada.Una movilización de fuerza popular persistente y multitudinaria, en la calle, que también está descartada.
Un golpe de Estado por parte de las fuerzas armadas, que igualmente se ha descartado porque la cúpula militar ha manifestado reiteradamente su apoyo a Maduro.Una intervención armada, que cada vez se ve más remota.De modo, pues, que no parece tener sentido el anuncio formulada por Guaidó de lanzar el próximo 5 de enero la segunda fase del cese a la usurpación, porque ésta no ha calado como se esperaba.
Considera el Dr. Jiménez que la única manera para que se reconecte con la mayoría de la población es que haya un cambio de estrategia, porque la política de las tres fases ha sido un fracaso. No ha sido realista.
En este sentido, lo único que tenemos claro es que el 2020 será un año electoral, no porque lo quiera Guaidó o Maduro, sino porque más allá del deseo de que pudieran producirse unas elecciones presidenciales, constitucionalmente deben ser efectuadas las parlamentarias.
Tienen que ser limpias, incluyendo la revisión de todo el proceso y, por supuesto, con la escogencia previa del Consejo Nacional Electoral.Guaidó será reelecto presidente de la Asamblea Nacional y para recuperar su liderazgo tiene que trazar una estrategia que produzca resultados, como es la de ganar nuevamente el Pöder Legislativo, aprovechar el descontento, exigir condiciones electorales, incluyendo la supervisión de organismos internacionales y, por supuesto, reconocer los errores.
Continuar con el cese de la usurpación más que un error, es una estupidez, porque no se va a conseguir nada, sentenció el Dr. Jiménez.