Corea del Norte dijo este sábado que realizó con éxito otra “prueba crucial” en su centro de lanzamiento de cohetes de largo alcance que reforzará aún más su disuasión nuclear.
En la operación pudieron haberse testado tecnologías para mejorar los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) que podrían alcanzar territorio continental estadounidense.
El anuncio se produjo en un momento en que Pyongyang presiona al gobierno de Estados Unidos ante el inminente final del plazo fijado por el líder norcoreano, Kim Jong Un, para salvar las frágiles negociaciones nucleares a final de año.
La Academia de Ciencias de Defensa de Corea del Norte no concretó qué probó el viernes. Hace unos días, la hermética nación dijo que realizó una “prueba muy importante” en el centro, despertando especulaciones de que se trataba de un nuevo motor bien para un vehículo de lanzamiento espacial o para un ICBM.
El anuncio norcoreano sugiere que el país se está preparando para hacer algo para provocar a Estados Unidos si Washington no cede y hace concesiones en el estancado diálogo nuclear.
Los científicos recibieron una cálida felicitación de los miembros del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea que asistieron a la prueba realizada entre las 22:41 y las 22:48 del viernes en el Centro de Lanzamiento de Satélites Sohae, desde donde Pyongyang lanzó satélites y probó motores de misiles de combustible líquido en los últimos años, explicó un vocero no identificado de la academia.
El exitoso resultado de esta última prueba, además de la realizada el 7 de diciembre, “se aplicará para reforzar la disuasión nuclear estratégica confiable de la República Democrática Popular de Corea”, agregó el portavoz empleando el nombre oficial del país.
Kim Dong-yub, exoficial del ejército surcoreano que trabaja como analista en el Estudio de Estudios del Lejano Oriente de Seúl, señaló que la mención del Norte a la disuasión nuclear deja claro que probó un nuevo motor para un misil, no para un vehículo de lanzamiento satelital. Según Kim, es destacable que Pyongyang revelase la duración concreta del test, lo que podría indicar la utilización de un motor de combustible líquido más grande.
Los ICBM del arsenal norcoreano, incluyendo el Hwasong-15, están construidos con primeras fases propulsadas por un par de motores que, según los expertos, están modelados a partir de diseños rusos. Cuando el Norte probó su primer motor en 2016, dijo que la operación duró 200 segundos y tuvo un empuje de 80 toneladas de fuerza.
La diplomacia nuclear se suspendió cuando Estados Unidos rechazó las demandas norcoreanas para un importante alivio de las sanciones a cambio de la renuncia a parte de las capacidades nucleares de la nación, en la segunda cumbre entre Kim y su homólogo estadounidense, Donald Trump, celebrada en febrero en Vietnam.
Trump y Kim se volvieron a ver en junio en la frontera entre las Coreas y acordaron reanudar las conversaciones. Pero una reunión de trabajo en octubre en Suecia fracasó por lo que los norcoreanos calificaron de “vieja postura y actitud” de los estadounidenses.
El ensayo del sábado se produjo luego de que la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Kelly Craft, criticó el miércoles las pruebas norcoreanas durante una reunión del Consejo de Seguridad del organismo, señalando que los tests eran “profundamente contraproducentes” y podrían cerrar la puerta a una posible negociación de paz.
Aunque Craft señaló que el gobierno de Trump está «preparado para ser flexible» y tomar medidas paralelas concretas hacia la reanudación del diálogo, Pyongyang calificó sus declaraciones de “provocación hostil” y advirtió que Washington podría haber desperdiciado su oportunidad de salvar la frágil diplomacia nuclear.