El presidente francés Emmanuel Macron está decidido a seguir adelante con una reforma del sistema de pensiones del país pese a las huelgas de más de una semana que se extienden a nivel nacional y que paralizaron el transporte público de París.
Desde Bruselas, Macron comunicó este viernes que la “reforma histórica” pretende preparar mejor al país ante los retos del siglo XXI.
Los cambios, que incluyen elevar la edad de retiro a 64 años y eliminar los privilegios especiales de algunos trabajadores, generarán un sistema de pensiones más justo y lo mantendrán libre de deudas.
Sin embargo los sindicatos comunicaron que desean prolongar la huelga más allá de las fechas de Navidad, pues una gran cantidad de trabajadores apoyan el paro de labores pese a que los cambios en las pensiones obliguen a la gente a trabajar por más tiempo y menos dinero y pongan en riesgo el programa de prestaciones sociales del país.