En estos momentos estamos en presencia de la mayor estafa que se haya cometido en la educación, denunció este miércoles, en conferencia de prensa, la profesora Raquel Figueroa, dirigente de la Unión Democrática del Sector Educativo, quien advirtió que los docentes no tienen seguridad social, los salarios son pírricos y esta en minusvalía la profesión docente.
Asimismo denunció que hoy ya no se habla de deserción escolar, sino de exclusión y que esta ha pasado del 46% al 50%; el número profesionales en la docencia se ha reducido en más de 50% y el docente con rango VI en el escalafón, tiene un déficit de 95% en comparación con el costo de la Canasta Básica.
“Lo que el régimen ha denominado de educación de calidad liberadora, es la mayor estafa que se haya registrado en este sector. Solo podemos colocar un ejemplo de lo que estamos expresando, por bibliotecas han colocado gallineros, por mantenimiento de las infraestructuras.
En cuanto a la exclusión escolar, Figueroa señaló que se mantuvo en este año, no se vio ningún reflejo de mejorar este grave problema, al contrario subió del 46 al 50% la exclusión escolar este año 2019, que constituye la cifra histórica más alarmante que hemos tenido, porque en los procesos anteriores se hablaba de deserción, ahora se habla de exclusión, lo que implica que los niños no pueden volver a las escuelas, por el deterioro de la crisis económica familiar.
“Este año deja un fuerte golpe a la profesión docente, el 2019 fue un año que abrió paso para practicar la desvalorización de la labor y el papel de la profesión docente. Ante este aspecto, podemos mencionar cuatro indicadores: el docente no tiene seguridad social, hasta el punto que el HCM de todos los docentes, tiene una cobertura de 200 bolívares y el IPASME dejó de ser el servicio de protección social, hay un cierre técnico de todos los núcleos de este instituto a nivel nacional; en segundo lugar, el salario quedó totalmente pulverizado, hasta el punto que un docente con categoría VI que es la de mayor rango que debe tener una profesión y especialidad profesional, tiene un déficit de 95% en comparación con el costo de la Canasta Básica; en tercer lugar la migración y a la vez la renuncia de nuestros colegas docentes que se han quedado en el país, pero no continúan porque el trabajo docente no les da para subsistir; podemos colocar un elemento, en el año 2015, teníamos 527.538 docentes a nivel profesional, este año 2019 esta en 263.769 , es decir más del 50% menos de los profesionales de la docencia, además están siendo incorporadas, personas que nada tienen que ver con la educación, pero lo más grave es que también se han estado incorporando padres y representantes, preocupados por que sus niños no pierdan clases y ellos han solicitado la ayuda de profesores, que lo formen para dar clase en los salones donde están sus hijos. Esto es sumamente alarmante, porque estamos en presencia de una practica política no educativa, por lo que estamos convirtiendo el espacio de las escuelas en parte del control político partidista del régimen, a quien le interesa el control del pensamiento, no la formación”, señaló Figueroa.
Acoso permanente al Magisterio
Mientras que el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica Libertador (AproUpel), Romelio Belo, indicó que el año 2019 se ha caracterizado por un acoso permanente y medidas del gobierno para liquidar las universidades, para romper la estabilidad de las universidades que han venido funcionando de acuerdo con patrones académicos de investigación y de extensión, conforme a la normativa que tienen establecidas y la responsabilidad, en el caso de la UPEL, de formar a un docente capaz de cambiar realidades que están afectando al venezolano, por unas realidades que puedan darles mejor calidad de vida.
Hizo referencia al caso de las elecciones en las universidades, en base a la sentencia 0324 del TSJ, cambiando la participación de los participantes para la elección de las autoridades universitarias, generando una controversia entre una participación que no forma parte del Alma Mater de la universidad; el problema de la imposición de autoridades en la Universidad Simón Bolívar, en la Universidad del Zulia; el problema de la convención colectiva, cuya aplicación ha sido negada a toda la comunidad universitaria nacional y ahora se intenta aprobar una convención colectiva de espalda a la comunidad universitaria del país; el problema de la chamba juvenil que crea situaciones graves en el proceso de enseñanza y aprendizaje en las escuelas venezolanas; el problema del desvalijamiento que han hecho grupos inducidos en las universidades para apoderarse de sus sistemas académicos, de postgrado; el problema de la seguridad social y la ultima acción, fue la sentencia anulando la representación del Parlamento venezolano en el Consejo Nacional de Universidades.
“Tenemos que participar activamente en las calles, haciendo valer nuestras propuestas y nuestra opinión de rechazo a esta situaciones que se están dando, y debemos hacer un llamado en el 2020 a todos los estudiantes, tanto de media como de la educación universitaria para que abordemos el problema en las calles, haciendo sentir nuestras protestas para ver si logramos tener una nueva visión de futuro, que nos imponga la necesidad de hacer conciencia, que sin educación no hay futuro”, dijo el Belo.