La Torre Eiffel cerró este jueves, trenes de alta velocidad de Francia estaban parados y los profesores no acudieron a sus puestos de trabajo ante la convocatoria sindical de huelgas y protestas en todo el país contra el plan del gobierno para reformar el sistema de jubilación.
Las autoridades de París bloquearon con barreras el palacio presidencial y movilizaron a 6.000 policías mientras activistas, muchos de ellos con chalecos amarillos representando al movimiento surgido hace un año para reclamar justicia económica, se congregaban para una multitudinaria manifestación en la capital francesa.
Los organizadores esperan que la marcha sea una muestra de descontento con el presidente, Emmanuel Macron,que es considerada una amenaza para el estilo de vida francés. El dirigente se mantuvo “tranquilo y decidido” a seguir Adelante con su plan, según un alto funcionario presidencial.
Algunos viajeros mostraron su apoyo a los trabajadores en huelga, pero otros se quejaron por verse inmersos en una lucha que les era ajena.