El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno rechazó el plan de los legisladores demócratas de permitir que inspectores de Estados Unidos verifiquen que las fábricas de México cumplan con la ley laboral.
El gobierno mexicano quiere que el Congreso de Estados Unidos apruebe el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá antes de que las elecciones estadounidenses compliquen el panorama. A los demócratas les preocupa que la influencia de los sindicatos poco representativos de México haya derivado en sueldos bajos que le quitan empleos de manufactura a Estados Unidos.
López Obrador señaló que México había aprobado reformas que requieren elecciones sindicales libres y justas en sus fábricas y aprobó un presupuesto para monitoreo. Algunos demócratas siguen planteando sus preocupaciones sobre la implementación y el cumplimiento, motivo por el cual solicitaron la presencia de los inspectores, agregó.
México respondió con la idea de paneles que incluyan a representantes de ambas naciones y un tercer país para que falle en los temas controversiales.