El papa Francisco señaló el domingo que las representaciones de la Natividad son símbolos “sencillos y admirables” de la fe cristiana, y alentó a colocarlas en oficinas, escuelas y plazas, impulsando una tradición navideña que en ocasiones ha derivado en demandas en Estados Unidos.
El pontífice visitó Greccio, un poblado en las colinas donde san Francisco de Asís organizó una escenificación del nacimiento de Jesús, utilizando personas vivas en lugar de figurillas, probablemente en 1223, tras haber regresado de Tierra Santa.
En Greccio, en la campiña de las afueras de Roma, Francisco firmó una carta apostólica en la que hizo énfasis en la importancia de los nacimientos navideños para la fe popular.
“Con esta carta deseo alentar la hermosa tradición familiar de preparar la representación de la Natividad en los días previos a la Navidad, y también la costumbre de colocarlos en los lugares de trabajo, en escuelas, hospitales, prisiones y plazas”, escribió el papa en la carta, que fue leída a los fieles reunidos frente a una pequeña iglesia de piedra en Greccio.
“Siempre se muestra gran imaginación y creatividad en emplear los materiales más diversos para crear pequeñas obras maestras de belleza. Cuando niños, aprendemos de nuestros padres y abuelos para continuar con esta alegre tradición, que encapsula un tesoro de piedad popular”, agregó el pontífice.
“Tengo la esperanza de que esta costumbre nunca se pierda y que, donde haya caído en desuso, pueda ser redescubierta y restablecida”, escribió.
Horas antes en el Vaticano, Francisco describió que la representación de la Natividad es un “símbolo simple y admirable de fe cristiana”.
La colocación de nacimientos navideños en propiedad pública ha desatado disputas en los tribunales de Estados Unidos por la cuestión de la separación entre la Iglesia y el Estado. Las controversias han llegado incluso hasta la Corte Suprema.
El papa hizo énfasis en el mensaje que la gente puede recibir al recrear la humilde escena, en la que el niño Jesús fue colocado en un pesebre porque María y José no pudieron hallar alojamiento para que naciera.
Francisco dijo que la representación de la Natividad le recuerda a la gente que Jesús “nació en la pobreza y llevó una vida sencilla para enseñarnos a reconocer lo que es esencial y a actuar en consecuencia”.
“La escena de la Natividad nos enseña claramente que no podemos permitirnos ser engañados por la riqueza y por promesas fugaces de felicidad”, afirmó.