Para recordar:
“Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo:!Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás! Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio”
(Lucas 23:18,19)
La humanidad ha sufrido demasiado y han muerto innumerables personas por guerras, hambre, hechos naturales, capaz de abatir al más duro de corazón.
Pero, uno de los hechos más tristes que ha ocurrido en la tierra, es la muerte de cruz que recibió: Jesús, el Hijo de Dios (Salmos 2:7; Hebreos 1:5); el Creador (Isaías 45:18; Apocalipsis 4:11); el Salvador (Lucas 2:11; 1ª Timoteo 1:15); quien viene (pronto) por Segunda vez (Mateo 25:13,31; Apocalipsis 1:7,8) y viene como rey de Reyes y Señor de Señores (1ª Timoteo 6:15; Apocalipsis 19:16).
Verdaderamente, da una gran pena ajena, cuando uno dice que esa multitud (inducida por los sacerdotes Anás, Caifás y el diablo) gritaban a voces “¡Fuera con éste!” (Hablando de Jesús) y gritaban “¡Suéltanos a Barrabás! Tristemente, cambiaron al Hijo de Dios, a “Emanuel, que traducido es Dios con nosotros” (Mateo 1:23), por un criminal, que había practicado la sedición. Eso fue lo que dijo el gobernante Poncio Pilato. (Lucas 23:18,19). Pero, ¿será que la humanidad, nosotros, nos comportamos con Cristo igual que en la época de los romanos?
No olvidemos que Jesús, por moción de esos desquiciados sacerdotes y el sanedrín en pleno, fue llevado ante esos dos gobernantes, y lo acusaban de alborotador. Pilatos (de Judea) trató de salvarlo varias veces, y Herodes (de Galilea), se burló mucho de Jesús, de todas maneras, ambos lo encontraron inocente. Y con todo eso, la irreverencia, los deseos de sangre, hicieron que crucificaran a quien vino a la tierra con una misión: Salvar a todo pecador arrepentido, donde estamos invitados nosotros.
De hecho, las personas que participaron pidiendo la crucifixión de Cristo, van a quedar bien boquiabierta al verle venir en gloria, tal como lo dice la Biblia: “He aquí viene en la nubes y todo ojo le verá y los que lo traspasaron y harán lamentación todos los pueblos de la tierra…” (Apocalipsis 1:7).
La sedición, según la Real Academia, significa: “alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión”. Indica la oposición abierta a un gobernante y de eso fue exculpado Barrabás ¿Será que hoy las autoridades o los gobiernos dan motivos para que ocurra la sedición?
No obstante, aplicamos la pregunta anterior, al pronunciamiento del Ministro de Educación, A. Istúriz,quien dijo el 24/11/19, que le iba a suspender los aguinaldos a los educadores por “causa de los paros” (yuanflix.com).Y los paros ¿no tienen su origen por la violación de numerosísimos derechos? ¿Y eso no promueve la sedición?
Venezuela tiene un artículo prácticamente relacionado con la sedición, y es el artículo 350, de la Constitución de 1999,que dice: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”.Y como la violencia no es buena, ese artículo lo llamaremos“sedición 350”
No obstante, cada día hay más sedición en diferentes países del mundo, algunos con motivos oscuros u ocultos.Esa es otra de las razones por las cuales viene Jesús, por tanta conflagración.Pero,pareciera una repetición de los conflictos en distintos sitios y épocas. Yhoy, cuando Cristo está a las puertas,las luchas por los derechos humanos van en “crescendo” y Venezuela no escapa de ello.Entonces, comparando la época de los romanos, de Jesús y Barrabás (representativo) con nuestra época ¿A quién vamos a seleccionar? ¿De qué lado nos colocaremos? ¿Cuál es nuestra decisión?
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com