Un gran número de carros están con los vidrios rotos, sin cauchos. Algunos solo los sostiene una piedra en el costado derecho del tren delantero, otros les empiezan a crecer monte por las puertas. Este es el panorama que observó el equipo periodístico de Elimpulso.com por algunas zonas de Barquisimeto y Cabudare.
Durante el recorrido se evidenció como en algunos estacionamientos residenciales se encuentran vehículos en desuso y deteriorados.
Este fenómeno se volvió común en estas dos ciudades de Lara debido a la hiperinflación y el aumento desmedido de los repuestos. Algunos ciudadanos aseguran que un repuesto actualmente puede valer mucho más que un carro hace dos o tres años.
En un trabajo realizado por el portal web BBC Mundo en Venezuela, sobre los carros abandonados en las calles del país, aseguran que muchas personas optan por colocar los vehículos abandonados a simple vista para venderlos por partes a «siderúrgicas que compran acero, hierro y aluminio para fundirlos y convertirlos en materiales de construcción».
También señalan que estos carros abandonados sirven de guarida para los delincuentes, que no solo los usan de urinario sino de escondite para robar a los transeúntes de la zona.