Los abuelos pertenecen a esa población -junto a los niños- que es más vulnerable a la crisis humanitaria compleja que vive Venezuela. Cada mes, quienes no cuentan con tarjetas de débito para utilizar el dinero de su pensión a través de puntos de venta, deben pasar calamidades en las entidades bancarias para poder obtener el pago en efectivo.
Es el caso de los jubilados y pensionados que se acercaron este viernes 22 de noviembre al Banco Bicentenario de la avenida Vargas con carrera 19 de Barquisimeto, quienes permanecieron horas en una enorme cola y bajo el inclemente sol para poder cobrar su respectiva pensión. No obstante, empleados de la mencionada entidad les señalaron en horas de mediodía que “no había sistema” y que por ende no podrían cancelarles al momento.
“El señor dice que no hay línea y nosotros queremos saber si es verdad que va a llegar más tarde para esperar, pero no tanto tiempo porque estamos desde la mañana aquí”, expresó Mariana Ríos, quien es pensionada.
Asimismo, Ríos agregó que al igual que este banco, el Bicentenario de la carrera 31 y el de la carrera 23 se encontraban abarrotados.
Cabe acotar, que las avanzadas edades son solo una parte del problema, ya que muchos de ellos padecen de graves enfermedades que ameritan reposo y por ende no están en condiciones óptimas, pero que por la necesidad de comer no les queda otra opción que ir hasta los bancos por el dinero.
“No nos dicen con seguridad en qué momento y que día nos van a pagar, sino que uno viene a la deriva y acá hay personas con discapacidad”, dijo María de Álvarez, una adulta mayor que tiene una colostomía y que se encontraba desde tempranas horas en la cola.
Aunado a esto, durante el recorrido de Elimpulso.com por la entidad bancaria, uno de los abuelos sufrió un desmayo y cayó al asfalto, el hecho que le ocasionó un corte en la coronilla.
Un efectivo de la policía nacional comentó al equipo periodístico que estaban esperando una ambulancia para llevárselo y atenderlo. Sin embargo, luego de media hora de la notificación, el abuelo permanecía en el lugar y los funcionarios se retiraron.