Exigir a las autoridades venezolanas, garantizar el derecho humano y constitucional a la manifestación y reunión pacífica, y poner fin a la política de represión y violencia contra quienes participan en protestas para exigir sus derechos humanos, acordó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), a través de una declaración institucional.
Advierten que el Estado está obligado a respetar este derecho en virtud del artículo 20 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 21 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 15 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Igualmente, el artículo 68 de nuestra Constitución establece que «los ciudadanos tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas».
Desde el OVCS instan a la sociedad venezolana a exigir sus derechos de forma cívica y pacífica. Recuerdan que la protesta es un derecho humano, y para su ejercicio no se requiere permiso o autorización.