Al abogado Roberto Marrero, director del despacho de Juan Guaidó, lo mandó a poner preso Nicolás Maduro cuando ordenó al general Manuel Cristopher Figuera, director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), según confesión de éste, que le sembrara armas.
Esta fue el principal rebatimiento hecho por el Dr. Gustavo Limongi, quien junto con su colega Joel García, defendió al director del despacho de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por casi 60 países como jefe del Ejecutivo Nacional.
Marrero, detenido desde el 21 de marzo por el Sebin, es objeto de acusaciones inventadas, algunas de las cuales tienen características de futuristas, como “iba a atentar”.
En este caso, concretamente, un policía elabora un acta, en la cual dice que encontrándose en labores de inteligencia, en la zona fronteriza, entre San Cristóbal y Cúcuta, que distan 177 kilómetros, tuvo conocimiento de un ciudadano que se identificó como director del despacho del presidente Juan Guaidó y se dispuso a pasar por caminos improvisados un cargamento de armas largas, las cuales canceló en territorio colombiano en efectivo y divisas.
No hay modo ni circunstancias precisas en ese escrito.
Luego dice que el acusado se hallaba reclutando personas de rasgos extranjeros.
Eso no tiene sentido. Y más adelante agrega que logró, a través del seniat, saber que ese ciudadano se llamaba Roberto Marrero.
Otro delito que le atribuye a Marrero es que éste formó parte de la defensa de Leopoldo López.
Aún más, manifiesta que desde allí comenzó una serie de hechos dirigidos a derrocar al gobierno.
Pero, no especifica cuáles hechos.
Para que haya conspiración se requiere la participación de varias personas, porque una sola no puede derrocar un régimen.
En esta sarta de mentiras se le atribuye a Marrero el delito de legitimación de capitales. Sin embargo, no se indica cuáles capitales ilegales fueron obtenidos.
Y además se le hace la acusación de asociación para cometer atentados contra Venezuela mediante dos grupos de whatsApp.
También se le acusa del delito de ocultamiento de armas de guerra.
No hay ninguna prueba contra Marrero a quien se le ha fijado como fecha para la audiencia de juicio el 4 de diciembre.