La mañana de este miércoles 20, jubilados y pensionados marcharon -algunos semidesnudos– hasta la sede de la Defensoría del Pueblo en Caracas para exigir al régimen de Nicolás Maduro mejoras en las condiciones salariales, puesto que la inflación los absorbe cada día más.
Entre las exigencias se encuentra la dolarización de la pensión y la entrega de bonos que ayuden a cubrir las necesidades básicas, ya que aseguran que al salir a las calles todos los productos están valorizados en divisas.
Por su parte, Luis Cano, quien es coordinador del movimiento del Frente Amplio en defensa de los jubilados y pensionados, subrayó que seguirán en las calles ejerciendo presión hasta ser atendidos.
Asimismo, añadió que los abuelos quieren morir de viejos y no de hambre. “Si se nos va la vida peleando en la calle por nuestros derechos, vamos a morir felices”, enfatizó Cano.