«La Empresarialidad es la capacidad que posee todo ser humano para percibir e interrelacionarse con su entorno, mediando para ello las competencias empresariales».
Alejandra Sofía Mairén
El estudio del Banco Interamericano de Desarrollo sobre la empresarialidad en economías emergentes, señala que la expansión de las empresas es más robusta en el Este de Asia. Observa que, en la evolución de la facturación de las nuevas empresas, las firmas asiáticas tienen mayores ventas desde el primer año de existencia y crecen mucho más rápido que las de América Latina.
Aunque los ingresos totales de las nuevas empresas son bajos al comienzo en ambas regiones, el volumen de facturación de los negocios asiáticos es el doble de los latinoamericanos. Recalca, que con el transcurso del tiempo estas diferencias se vuelven aún más pronunciadas: después de tres años de operación las firmas asiáticas venden cinco veces más que las de América Latina, llegando la mayoría de ellas a los dos millones de dólares anuales, mientras que sólo unas pocas firmas latinoamericanas alcanzan ese valor, en cuanto a la expansión de la fuerza de trabajo, sin embargo, es más o menos similar en ambas regiones. En consecuencia, el promedio de ventas por trabajador en el tercer año es de $ 141.000 en el Este de Asia y de solo $33.000 en América Latina. Esta disparidad probablemente esté explicada por una proporción mayor de empresas en el sector de las tecnologías del conocimiento en el Este de Asia.
Las personas encuestadas informaron que desde el momento en que sienten el deseo de iniciar una empresa hasta que identifican la oportunidad de negocios, pasan en promedio entre dos y tres años para el caso de los asiáticos y entre cuatro y cinco años para los latinoamericanos.
Las motivaciones que dan origen a las nuevas empresas incluyen tanto objetivos estrictamente económicos como de desarrollo personal. En ambas regiones la autorrealización personal es el principal motivo para crear un negocio, y se cita con mayor frecuencia que la mejora de los ingresos, un objetivo de tipo económico. El segundo factor no económico mas importante es contribuir a la sociedad. El apoyo familiar también es un aspecto positivo en la motivación de los empresarios. La gran mayoría de las personas que fundaron nuevas empresas recibieron apoyo de su núcleo familiar y grupo social cercano.
La experiencia laboral es la fuente de movilización y creación de competencias empresariales más importante para los empresarios de ambas regiones. Los modelos de empresarios ejemplares ejercen un efecto motivación al destacado para los fundadores de empresas de Asia del Este, donde los medios de comunicación juegan un gran papel en su difusión.
La educación universitaria, si bien provee conocimiento técnico a los emprendedores, sólo tiene un limitado desempeño en cuanto a la generación de motivación y competencias empresariales. Las redes- los contactos y relaciones del emprendedor y sus socios- son uno de los dos factores mas vitales en el desarrollo de nuevas empresas.
Los empresarios, incluyendo los líderes de las empresas más dinámicas, no desarrollan mayoritariamente actividades de planificación convencionales.
La mayoría busca información técnica y de mercado antes de poner en marcha el negocio.
Definitivamente, es muy lamentable, que la preparación del plan de > negocios no sea una práctica generalizada entre los empresarios > entrevistados.
Italo Olivo
www.iolivo.com