Una manifestación popular, que se sale de control y termina en una reedición de las guarimbas, tendría exactamente el mismo resultado, hartamente conocido: el desastre, la autoflagelación y la frustración cantada. La fuerza viene de las manifestaciones intensas y masivas de paz, advirtió este jueves, a través de su cuenta oficial en Twitter, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
Afirma asimismo, que una movilización exitosa es grande, organizada,
pacífica y muy terca, debe estar dispuesta a estar ahí, activa y creativa, hasta que logra su objetivo de elevar el poder de negociación, que obliga al
adversario (y sus patrocinantes) a buscar acuerdos para resolverla en paz.
Seguidamente se pregunta: ¿Qué define el éxito de la movilización convocada para el 16/11? Es importante su capacidad de movilización, pero mucho más importante es hacia dónde conduce esa expresión popular.
Éxito: si presiona una negociación o cambio. Fracaso: si vuelven a tomar buenas fotos..y ya.
En su pronunciamiento el mensaje está muy claro, sin necesidad de que se
tenga que leer entre líneas, de tal manera que las estrategias para ese día,
deben estar definidas y dependerán de la participación y disposición de la
gente.