Quince países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) exhortaron el martes a las fuerzas políticas bolivianas a definir con urgencia un presidente interino tras la renuncia de Evo Morales para que convoque a elecciones lo antes posible.
La declaración de seis párrafos, leída por el embajador brasileño Fernando Simas, no incluye la expresión “golpe de Estado” pese a que varios gobiernos latinoamericanos así han descrito lo acontecido en Bolivia durante el fin de semana.
La declaración fue suscrita por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, cuyas delegaciones no la sometieron a votación para que fuera adoptada por la OEA como una resolución.
Simas dijo a The Associated Press que los 15 países nunca se plantearon la necesidad de obtener una resolución porque el “mensaje quedó muy claro”.
La embajadora alterna Tania Paz ocupó el escaño boliviano durante la sesión extraordinaria que el Consejo Permanente celebró para abordar la crisis boliviana, horas después de que el embajador José Gonzáles presentara su renuncia irrevocable.
Paz dio lectura a un mensaje emitido por el canciller boliviano Diego Pary, quien acusó a la OEA de usar la auditoría electoral como “excusa para consumar la ruptura del orden constitucional y destituir al presidente Morales”.
Pary también pidió que una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visite Bolivia a la brevedad para constatar lo que calificó como “graves violaciones”.
Paz dijo que Pary tenía la intención de asistir personalmente a la sesión pero no le fue posible debido a un “caos generalizado”.
La delegada de Antigua y Barbuda, Joy-Dee Davis-Lake, criticó al texto porque no expresa preocupación por lo ocurrido en la nación andina.
La declaración se limita a “rechazar todos los actos de violencia, cualquiera sea su origen, que atenten contra la estabilidad y la defensa de la democracia en Bolivia”.
La mexicana Luz Baños, cuyo gobierno acogió el martes a Morales como asilado, condenó lo que consideró como un golpe de Estado y criticó con dureza al secretario general Luis Almagro por haber emitido un breve comunicado la víspera refiriéndose a la crisis boliviana.
Almagro “permanece sorpresivamente callado. Nos preguntamos cuáles son sus prioridades y sus urgencias”, indicó.
En su comunicado de 128 palabras, Almagro exhortó a los legisladores bolivianos a sesionar cuanto antes para designar nuevas autoridades.
El martes Almagro rechazó las críticas en su contra y acusó a Morales de perpetrar un “autogolpe” al buscar permanecer en el poder a través de un fraude.
“¿Quién aquí está a favor de fraudes electorales, en forma de autogolpes?”, se preguntó Almagro. “Eso sí es volver a las peores épocas del hemisferio. Es condenable e inadmisible”.
El diplomático estadounidense Carlos Trujillo calificó como “ridícula” la aseveración que lo ocurrido en Bolivia fue un golpe de Estado.
“Si hubo alguna amenaza a la democracia fue perpetrada por Morales”, señaló.
Morales renunció el domingo tras semanas de protestas originadas por unas disputadas elecciones.
Las protestas estallaron hace 20 días luego de acusaciones de fraude electoral a favor de Morales, que buscaba su reelección para un cuarto mandato. El informe de una auditoría electoral de la OEA encontró irregularidades, cuestionó la mayoría reclamada por el dirigente y recomendó nuevos comicios, lo que desencadenó los hechos que precipitaron la dimisión del mandatario.