La explosión de un coche bomba en Kabul que apuntó al convoy de una empresa de seguridad privada, causó la muerte de 12 personas, entre ellas varios niños, según informaron las autoridades.
Ningún grupo se reivindicó el ataque hasta los momentos, pero tanto los talibanes como el grupo extremista Estado Islámico tienen una presencia activa en Kabul.
El incidente ocurrió en la zona de Qasaba, en el distrito policial 15, dijo Nasrat Rahimi, vocero del Ministerio del Interior. La compañía atacada es GARDAWORLD, añadió.
El ataque dejó 20 heridos, entre ellos cuatro empleados extranjeros de la empresa, dijo Rahimi, quien se negó a revelar sus nacionalidades. Los primeros informes después del ataque hablaron de siete muertos, pero la vocera Marwa Amini dio la nueva cifra en un tuit.
Un auto de la empresa de seguridad y otros dos vehículos resultaron afectados en el atentado, apuntó Rahimi. Añadió que se realizaba una investigación en el lugar de los hechos.
Se escucharon sirenas de ambulancias poco después de la explosión y una gran columna de humo se alzó desde la zona, escenas muy habituales en Kabul y otras ciudades.
Entre los muertos estaban Dunya, de 12 años, y su hermano, de siete, que iban a la escuela acompañados por su padre. Éste perdió una pierna y una mano y se encontraba hospitalizado, según informes en redes sociales.
El Talibán controla o está activo en más de la mitad del país y sus ataques casi diarios apuntan a las fuerzas armadas y funcionarios del gobierno, pero matan a decenas de civiles.
En otros episodios de violencia, al menos cuatro soldados del ejército afgano murieron el lunes en la noche durante un ataque aéreo de las fuerzas estadounidenses en la provincia de Logar, en el este del país, dijo Anwar Khan Ishaqzai, el gobernador de la región. Otros seis soldados resultaron heridos en el ataque cerca de Puli Alam, la capital provincial.