Tras las elecciones del pasado domingo en España, el presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, y el líder izquierdista, Pablo Iglesias, firmaron este martes 12 de noviembre un preacuerdo para la formación de un Ejecutivo en ese país.
El presidente Español y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) indicó en su cuenta de Twitter que el acuerdo nace con el propósito de abrirse a otras fuerzas políticas para hacer viable una mayoría parlamentaria estable y sostenida.
Además expresó que «El nuevo Gobierno será rotundamente progresista. Estará integrado por fuerzas progresistas y basado en la cohesión, la lealtad, la solidaridad gubernamental y la voluntad de aprovechar los perfiles más idóneos para trabajar por el progreso de España y de toda la ciudadanía».
Este acuerdo nace con el propósito de abrirse a otras fuerzas políticas para hacer viable una mayoría parlamentaria estable y sostenida. Hoy el @PSOE abre una ronda con el resto de grupos parlamentarios para construir esa mayoría. Apelamos a su responsabilidad y generosidad. pic.twitter.com/9w9xZlga9M
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 12, 2019
Por su parte, Pablo Iglesias, líder del partido Unidas Podemos y quien entraría en el futuro Ejecutivo como vicepresidente, (según indicaron fuentes de ambos partidos), expresó, también a través de Twitter, que este preacuerdo se hizo para «formar un Gobierno de coalición progresista que trabaje por la justicia social. Los avances que más merecen la pena a veces no se logran a la primera. Gracias a toda la gente que nunca bajó los brazos. Sí se puede».
Hemos alcanzado un preacuerdo con @sanchezcastejon para formar un Gobierno de coalición progresista que trabaje por la justicia social. Los avances que más merecen la pena a veces no se logran a la primera. Gracias a toda la gente que nunca bajó los brazos. Sí se puede. pic.twitter.com/caBxSavOIb
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) November 12, 2019
Según publica El PAIS, al finalizar la comparescencia de Sánchez tras la firma del preacuerdo, y después de seis meses de enfrentamientos durísimos, los dos líderes se dieron un simbólico abrazo y la sala, llena de cargos de ambos partidos y de periodistas, explotó en un «oooooooh» casi burlón.
Sánchez se negó durante meses a aceptar que miembros de Podemos, y en especial Iglesias, pudieran estar en su Gobierno y lo repitió muchas veces durante su campaña electoral, pero los dos partidos perdieron votos en las elecciones y eso les ha vuelto a todos más flexibles.