“La muerte de un hombre libre lava la ignominia de un pueblo de esclavos.”
JOSÉ MARÍA DE PEREDA (06-02-1.833 01-03- 1.906).
José María de Pereda y Sánchez Porrúa fue un novelista español del periodo realista, autor de célebres novelas de costumbres. También fue político, afiliado al carlismo.
El camino a la libertad trazado y construido con recursos provenientes de los medios pacíficos y apolíticos, son más difíciles y tardíos en su estructuración, y generalmente conllevan a mayores sacrificios y costos materiales, espirituales y familiares.
El poder en manos de la delincuencia es nefasto para cualquier nación donde además impere la apetencia personal entre sus dirigentes. Es hartamente conocido el que los hampones y sátrapas se rodean de amigos y hasta de familiares a quienes involucran en sus actividades para cercarse de gente de su misma calaña y así expandir sus tentáculos, absorbiendo sistemas judiciales tras el logro de la impunidad.
Supongo que es por ello que crean el caos donde pretenden reinar por años sin límites.
Se pregona sobre la soberanía nacional y se entregan importantes patrimonios de la nación a países calificados como forajidos por la justicia y/o la opinión internacional; se permite que organismos de otros países penetren y dicten órdenes en instituciones básicas del Estado, se siguen lineamientos que conllevan al hambre, la miseria, la destrucción de servicios públicos e infraestructuras necesarias para lograr el bienestar social y crean la desesperanza, especialmente utilizando la difamación, la injuria, el lenguaje y los tratos peyorativos; los medios de comunicación social, a los que utilizan como control social, e inventan increíbles situaciones responsabilizando a quienes son víctimas de los desastres instaurados por quienes se auto denominan benefactores del pueblo.
“Crean dogmas que son utilizadas para esclavizar a los pueblos en nombre de los pobres.”
Es realmente indescriptible el trato cruel, continuo y constante al cual somos sometidos los ciudadanos. De las tinieblas no puede salir sino la maldad, la delincuencia… “el caos.”
Venezuela, el país que vendía energía eléctrica a Brasil y a Colombia hoy sobrevive al desastre económico y social que ha traído los cortes eléctricos; varias veces al día y durante prolongados lapsos. Esto destruye al aparato productivo y a la calidad de vida. La penumbra nocturna en calles, avenidas y en los hogares, son el amparo ideal de la delincuencia y con ello crearon un toque de queda perenne, puesto que, los ciudadanos comienzan a buscar donde protegerse, aproximadamente, a las cuatro de la tarde.
Se expresa como proverbio que:
“Salimos de nuestras casas sin saber si podemos regresar.”
Presuntamente, los cortes de agua potable, además de que es indispensable para la vida, trae la insalubridad que junto a la falta de recolección de la basura nos han llevado al borde de la emergencia epidemiológica. Los cortes de energía eléctrica y los efectuados por el organismo encargado de la distribución del agua ha tenido como consecuencia la destrucción del sistema; las tuberías al cortarse el suministro de agua se despresurizan, y cuando es reconectado se sobre presurizan, esto hace que revienten, peor pasa con los colectores de aguas negras; la falta de continuidad de su uso normal hace que los desechos se depositen en algunos sitios conformando tapones.
“Recordar los años anteriores a 1.998 debe despertar a los ciudadanos.”
¡Derecho que no se ejerce no existe!
Maximiliano Pérez