Policías que custodian los exteriores del palacio presidencial en La Paz se replegaron el sábado a sus cuarteles y los manifestantes ingresaron pacíficamente hasta las puertas de la casa de gobierno. Evo Morales no estaba en su despacho.
La crisis política derivada de las polémicas elecciones del 20 de octubre, en las que Morales se declaró ganador en medio de señalamientos de fraude, detonó un motín policial en varias regiones la noche del viernes.
Los funcionarios fueron evacuados del edificio, que sólo quedó bajo custodia de la guardia presidencial militar en sus interiores. Minutos después los manifestantes abandonaron la plaza de armas y se apostaron fuera de las barras de protección.
Un agente que custodiaba el perímetro del edificio declaró a medios locales sin dar su nombre que los agentes decidieron “replegarse” para hacer escuchar sus demandas. “No es un motín, estamos replegándonos porque tenemos nuestros propios pedidos”, dijo.
El sábado más policías se replegaban a sus cuarteles y no había patrullaje en las calles. Reclaman mejoras salariales, mejores condiciones de trabajo y la renuncia de su comandante. En uno de sus pedidos demandan “independencia política para no ser instrumento de ningún gobierno”.