Unos cien empleados del área administrativa del central azucarero La Pastora, ubicado en el municipio Torres, fueron enviados a sus casas este viernes como medida de contingencia.
Según se pudo conocer extraoficialmente, esta medida se toma a fin de reducir costos operativos (transporte, alimentación, etc.) y todos quienes allí trabajan deberán esperar a que lleguen los insumos para reiniciar operaciones, posiblemente a principios de diciembre o caso contrario, hasta el año que viene.
La producción en esa industria se encuentra paralizada desde el pasado mes de agosto, aunque la zafra se suponía iba a culminar el 15 de septiembre pero la falta de insumos obligó el cese de operaciones.
Desde entonces, en La Pastora están a la espera de crudo o materia prima para la elaboración de azúcar, pero este material es importado y requiere de la autorización del Gobierno Nacional, ente que autoriza la venta y distribución en todos los centrales del país previa asignación.
También se pudo conocer que el buque en el cual se suponía iba a llegar la materia prima fue desviado de Venezuela, lo cual generó atraso en la fecha de recepción.
En el caso del central La Pastora, se iniciaron las llamadas reparaciones o mantenimiento de la maquinaria desde el pasado mes de octubre, como una primera medida de contingencia a fin de tener los equipos listos una vez llegara el crudo o materia prima.
Más eso no fue así y ante el atraso, hubo que tomar una segunda medida de contingencia que consistió en regresar al personal administrativo a sus casas este viernes 8 de noviembre. Solo queda el personal técnico y obrero en esas instalaciones.
Las expectativas apuntan a que la materia prima llegue antes de la primera semana de diciembre y de no ser así, el central la Pastora deberá cerrar operaciones hasta el inicio de la zafra en enero de 2020 y todo el personal será retirado a sus hogares.
El estimado de la producción de este año entre molienda y crudo era de 56 mil toneladas y solo se llegó a 43 mil toneladas.
Cabe destacar que diciembre es tal vez la temporada del año en la cual se consume más azúcar y la falta de producción de ese producto a nivel regional se traducirá en escasez y precios especulativos.