Por fortuna que a pesar de la crisis aún tenemos mucho material por medio de instituciones que nos alimenta el espíritu positivo de amar y admirar como deseamos vivir todos los venezolanos que anhelamos la paz, la convivencia, el amor y la unión; para esto fue creada y formada la Aula Abierta al Ciudadano, aliada a la Fundación Amigos de Barquisimeto, presidida muy eficiente por el Doctor Marco Tulio Mendoza y capitaneada por verdaderos apostolados, los connotados y bien queridos Héctor y Magaly Pantoja, que no escatiman esfuerzos para que con sus admirables convocatorias nos unen cada fin de mes, en una simbiosis de hermandad, ¿dónde dejamos los pesares del mes y salimos renovados para enfrentar con dignidad y energía los avatares que vienen en el próximo? Por tal, mi gran admiración en nombre de todo los asistente al aula abierta Héctor y Magaly, el equipo que lo acompaña a sus expositores que todos han sido brillantes, que a la hora de elegir jurado le será muy difícil; y una mención especial y gratitud a Adolfo Pérez Lugo y su amada esposa Carmen Elena que siempre están presto a colaborar con la mayor espontaneada para que este evento por el bien de todos suceda, ese es nuestro estado guaros de primera que aportan soluciones desprendido de todo egoísmo, que vinieron a este mundo a servir, Héctor y Magaly asumieron muy bien que el objetivo de la vida es una vida objetiva para el que quiera ser útil o asumieron el mensaje que nos dejó Albert Schweitzer “Que no hay mejor religión que servir a la humanidad o ver una esperanza, una oportunidad donde otros ven una tragedia.”
Todos de acuerdos y agradecidos con el Doctor Edgar Benítez, advierte como aumentar la resistencia de forma inteligente, pensar bien, actuar con talento y paciencia, que todas las batallas se ganan con la mente y actitud positiva, que el mejor medico es el dormir bien y poner el cerebro a pensar antes de poner la lengua a funcionar, que si no tenemos algo que invite a la convivencia es mejor optar por el silencio, sumar amigos, respetar la amistad, compartir la gratitud como bálsamo del alma y dar gracias a Dios por habernos dado la vida y mantenernos en el mismo camino de buen ciudadano; oímos estas conferencias con mucho interés, como una cátedra magistral, todos concentrados en el expositor, por aquello que hay que escuchar los mensajes que vengan de personas de buena fe con la mente abierta y el corazón limpio; el apreciado Dr. Edgar Benítez quien con su muy buena conferencia, en el ojo del huracán desbordo la plaza y cautivo nuestra mente al ponernos a todos en expectativas para oír las sabias palabras que nos calmen el momento y nos enseñan para toda la vida y nos hace el camino de cómo no debemos ser absorbidos por la catastrófica crisis que nuestro país resiste o existe, claro que le aceptamos con todo respeto, resistiendo con dignidad y actuando como un varón por fuerte que sea la adversidad, sin aceptar el aislamiento que significa estar muerto en vida, dar el frente hasta con el poder de la mente y la orientación del Dr. Benítez y los concejos del Dr. Víctor Frank el hombre en busca del camino.
En lo personal mi agradecimiento al Doctor Benítez, pues a mí me fue mejor, pues en la conferencia presento una diapositivas que le sirvió de base para desarrollar la primera parte de su exposición, y yo las ví claritas, aun no estando tan cerca, lo que quiere decir que cancelé la cita con el oftalmólogo y no tener que comprar lentes y por tal agradezco haberme ahorrado esos reales, recordarme que mi vista está muy buena, porque ví perfectamente las imágenes que ilustraban la exposición, esto me recuerda un mensaje de Albert Einstein cuando dijo “aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen la obligación de actuar y compartir” esto lo pone en práctica el Dr. Benítez con espontaneidad.
Les cuento algo de la vida real; hay que trabajar, participar, actuar, jamás sabemos de dónde pueden venir las ideas que pueden salvar muchos valores, por ellos debemos actuar con energía y humildad, les cuento porque en una caserío en el llano adentro donde El Diablo y que perdió las alpargatas “decir de los llaneros” esto lo presencie yo, junto a mi apreciado y recordado amigo Doctor Ricardo Zuluaga, por razones de negocio con la ganadería, viajamos con frecuencia a ese caserío desolado de tierras fértil de primera para la cría de ganado, difícil de llegar pero cuando llego la democracia que se ocupó de hacer buenas vías de penetración, carreteras y aportes para el desarrollo de la ganadería y agricultura; muy cerca del Hato en lo que antes se llamaba camino real había una pulpería que surtía a todos los pocos moradores o lugareños que hay habitaban, frente a esa pulpería se reunían a conversar y a oír las novelas por radio marca Teletones o Telepunque, me imagino que era el Derecho de Nacer o Martin Valiente o a jugar domino, baraja, bueno su sito de reunión, cuando llega la noticia la recibe el pulpero que ya tenía su radio, cuando hablan con el ingeniero que por necesidad debían pasar por la pulpería, se informó que la carretera pasaba por todo el frente de su pulpería, pero el en vez de verlo como un beneficio, pensó en un hermoso árbol de Ceiba milenario que esta frente a su negocio, pero esa ceiba era el adorno, el sitio de recreación de todos los lugareños, su club, su sitio de conversar y soluciones; esto fue motivo de gran preocupación pero también sirvió para unir y terminar con marcadas diferencias, cualquier día dijo el pulpero me quito el nombre si nos eliminan nuestra histórica Ceiba, fue cuando a la comunidad y los motivo a la defensa del frondoso árbol, este pulpero cargado de voluntad, delgado, de mediana estatura, con un vozarrón, se le ocurrió la brillante idea de que el Libertador Simón Bolívar había campado ahí durante dos días y que su alma rondaba la ceiba con frecuencia y el juraba que sentía los tropeles de los caballos y por tal el pidió que él y todos los habitantes pedían que se declarara zona histórica de la patria y mandaron hacer una placa donde se cuenta la estadía de Bolívar y aun por la iniciativa del pulpero la ceiba cada día está más hermosa y sigue siendo el sitio de reunión y conversaciones positiva; bueno nos toca a todos los que buscamos el bien y lo positivo para la refundación del país apoyar a las instituciones que hacemos vida y copiarnos del pulpero y meternos en la mente que nuestra ceiba es Venezuela.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán