La producción nacional de leche se ubica en estos momentos en 5.0 millones de litros, lo que significa una caída del 50%, mientras que las plantas procesadoras están trabajando entre un 15% y 20% de su capacidad instaladas, asegura el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), Roger Figueroa.
Señaló que la situación en el sector lácteo nacional es bastante complicada, la relación de los inventarios es mucho más lenta, y esto es consecuencia de una serie de problemas que afectan al sector, señalando por ejemplo que los industriales tienen que comprar leche todos los días y estas compras, así como el pago de las nominas, se basan sobre las ventas, y se requiere tener un capital, señalando que anteriormente se apalancaban con el financiamiento de la banca, lo que hoy no existe, indicando que cuando se produce un incremento en la demanda, tienen que conseguir el dinero para pagar esas nóminas.
Se refirió asimismo, a la problemática que se presenta con los empaques para la leche pasteurizada, señalando que las dos empresas nacionales que producían este rubro como Tetrapack y Envases Nacional, que producían el 95% de las necesidades del mercado, indicando que ya estas empresas no están operativas, y por lo tanto no hay envases para la leche y hay que importarlos.
Con los empaque para la leche de larga duración, la situación es similar, ya que son importados y hay que pagarlos con divisas, y esto se basa en los volúmenes, afirmando que aquí la rotación de inventarios también ha sido lenta y adquirirlos requiere tener los bolívares para comprar las divisas y necesariamente hay que comprar menos cantidad de las que antes de utilizaban.
Recordó que desde el sector lácteo en algún momento se hizo una propuesta al Gobierno para reactivar la empresa Envases Nacionales, que puede producir el 50% de la demanda de mercado, con participación privada, ya que fue tomada por el Estado y nunca produjo ni siquiera para un litro de leche, de manera que se pudiera traer la materia prima y hacer todo lo necesario para ponerla a producir en un lapso no mayor de cuatro años, indicando que esta propuesta nunca fue atendida y nunca se materializó.
Expectativas futuras
Sobre las promesas del Gobierno, cuando afirma que el año que viene será el de la recuperación productiva, Figueroa dijo que no es la primera vez que se hace esta promesas, “pero no hemos visto ni una sola acción que empuje al sector lácteo y que haya visos de arrancar para el año que viene, para finales de este año o a mediados del año que viene, porque eso se tiene que definir aguas abajo, principalmente; por ejemplo, hay que mejorar la calidad y la cantidad de leche que se produce en el país, para tener la materia prima fundamental para seguir hacia adelante, porque lamentablemente la producción nacional de leche ha caído en un 50% este año”, dijo Figueroa.
Por otra parte, hizo referencia a declaraciones de voceros oficiales, anunciando que Venezuela tenía por lo menos 7 años sin incidencia de la fiebre Aftosa.
“Esto no es cierto, por el contrario, hemos sido muy ineficientes en el combate de la fiebre aftosa, que es una enfermedad degenerativa y que tiene consecuencias, incluso para los productos de exportación”
Recuperar el sector
Figueroa advierte que para que el campo venezolano pueda renacer y pueda volver a producir, tienen que darse una serie de cambios de condiciones y de factores políticos transversales que afectan invariablemente la economía.
“Para reabrir esas plantas de empaques, por ejemplo, quienes tengan la iniciativa de hacerlo, deben contar con un entorno de confianza para que el negocio sea viable y rentable el hacerlo; para que el mercado aumente y la gente no pueda comprar, tiene que haber un cambio importante para la economía de la población, el consumidor no puede en estos momentos los productos porque el bolívar se ha depreciado en una forma dramática, y hoy día ciertamente, la economía gradualmente pareciera que se dolariza, o sea que son multifactoriales las cosas que tendrían que ocurrir para que el sector de producción de lácteos mejore”, señala.
El presidente de Cavilac insiste en que no se trata de nuevas promesas, sino de factores materiales, físicos, reales y creíbles para que la gente pueda poner empeño en que las cosas despeguen, durante entrevista en Unión Radio.
