Este viernes durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump no negó las sanciones que su gobierno pueda aplicar a españa por prestar ayuda al régimen de Nicolás Maduro. “Ya veremos, vamos a ver”, fue la reacción de Trump ante las interrogantes de periodistas en el sitio.
Horas antes el ministerio de Relaciones Exteriores español había negado esta información por garantías que Washington le había dado sobre esas sanciones que fueron publicadas por la agencia Bloomberg.
El diario ABC informó que la respuesta de un funcionario de la Casa Blanca sobre las posibles sanciones a España por parte del gobierno norteamericano fue: “Tal y como ha dejado claro el presidente al anunciar su decreto, EE.UU. investigará y perseguirá la aplicación de medidas punitivas relacionadas con las sanciones que están en pie sobre Venezuela. La comunidad financiera internacional debería tomar nota y ahorrarse el riesgo de las sanciones de EE.UU. por tener trato con Maduro. Nunca avanzaremos posibles acciones punitivas de cara a futuro”.
Este decreto citado por el funcionario de la Casa Blanca fue firmado el pasado 5 de agosto por Donald Trump. En él el presidente norteamericano autoriza fuertes sanciones a todos las personas y empresas a nivel mundial que mantengan lazos financieros con el régimen de Nicolás Maduro.
El propio funcionario nunca negó a ABC la información publicada por Bloomberg.
En el centro de esta polémica se halla una cuenta del régimen venezolano en el Banco de España. Un portavoz de este último explicó a ABC que “la cuenta a la que hace referencia la noticia sólo permite realizar transferencias con origen y destino en el Banco Central de Venezuela. Está abierta desde hace años y es una más de las cuentas que varios bancos centrales tienen abiertas en el Banco de España. El saldo de la misma es relativamente pequeño y no ha tenido variación significativa en el último año. Sirve para el pago de gastos de funcionamiento habituales de las relaciones diplomáticas entre ambos países y de organismos supranacionales para hacer llegar fondos a sus oficinas en Venezuela”.