Por quinto año consecutivo la Asociación Civil Medianálisis presentó la encuesta anual sobre la Situación del Periodismo en Venezuela, estudio basado en una investigación cuantitativa que en esta edición permitió, entre otras cosas, conocer la precariedad laboral de los periodistas en Venezuela y la pérdida de autonomía e independencia producto de la censura y autocensura en la labor informativa.
Con las cifras de este quinto estudio sobre la situación del periodismo en Venezuela, Medianálisis ofrece algunas señales que ya son alarma para responder como sociedad a estos retos en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la Información.
Nunca como en estos últimos años, medios de comunicación y periodistas son noticia. El país ha estado viviendo un creciente número de casos de sutiles o abiertas violaciones a los derechos a la información y a la libertad de expresión. Agresiones e intimidaciones se suman a las restricciones y controles que se han impuesto a medios y a los profesionales de la información desde instancias gubernamentales.
El resultado no se ha hecho esperar, solo en la prensa escrita, el Instituto Prensa y Sociedad, IPYS-Venezuela, indica que 50 medios dejaron de circular de manera definitiva entre 2013 y 2018 y menos de la mitad de los mismos tenía versión digital que le sobreviviera. Entre ellos, conseguimos diarios emblemáticos como El Nacional, fundado hace 75 años y, entre los regionales, el centenario diario El Impulso de Barquisimeto.
Los problemas para el acceso a papel, tinta y demás insumos, la falta de recursos para continuar el aspecto industrial de procesos de impresión y para sostener el empleo llevaron a buena parte de estos medios al cierre. Otro tanto ha ocurrido con la suspensión de programas radiales y televisivos, el cese de transmisiones de estaciones radiales y de televisoras regionales.
La geografía del periodismo en Venezuela sigue reduciéndose y con ello también se afecta el derecho de los ciudadanos de acceder a información diversa, a tener una pluralidad de opciones de contenidos noticiosos.
Uno de los aspectos más importantes de este estudio es el resultado sobre la practica del periodismo digital. Cuatro de cada diez periodistas consultados están ubicados en la Gran Caracas y, de ellos, casi el 90% trabaja en medios digitales, lo que a su vez habla del crecimiento y el potencial de este tipo de medios en el periodismo venezolano. No obstante, la mayoría de los consultados en otras regiones del país labora en medios tradicionales, especialmente en radio y televisión, lo cual pudiera indicar que persiste un patrón de prácticas tradicionales en producción informativa.
Esto es también evidente en el hecho de que las principales tareas indicadas sean clásicamente periodísticas: reporteros de calle y redactores, así como cargos de editores, jefes y productores. En este sentido, se observa la necesidad de atender la capacitación de estos profesionales en áreas tales como documentación, el manejo de datos, la curaduría de contenidos, entre otras habilidades que se exigen en actividades vinculadas en los ámbitos digitales y de las redes sociales.
La nómina de los medios ha reducido su tamaño. Casi la mitad de las empresas de medios tiene entre seis y veinte empleados. En cuanto a los medios digitales, 57% apenas llega a los veinte empleados.
Un aspecto particularmente digno de mención son las crecientemente precarias condiciones laborales de los profesionales de la información: uno de cada tres periodistas gana entre uno y dos salarios mínimos.
Esto explicaría por qué dos de cada tres periodistas recurren a conseguir múltiples empleos, con el agravante de que algunas de estas ocupaciones no tienen nada que ver con su condición de comunicador social.