Un carro bomba que estalló el sábado en el norte de Siria junto a la frontera con Turquía mató a 13 personas, informó el ministerio de Defensa turco.
El ministerio agregó que otras 20 personas resultaron heridas en el ataque en el centro de Tal Abyad, que fue capturado el mes pasado por opositores armados respaldados por Turquía, luego de que la población estuviera en manos de combatientes liderados por kurdos.
El ministerio condenó enérgicamente el ataque, del que culpó a los combatientes sirios kurdos, y pidió a la comunidad internacional tomar una postura contra la «cruel organización terrorista».
De momento nadie reivindicó el ataque.
Turquía invadió el mes pasado el noreste de Siria para expulsar a los combatientes sirios kurdos, a quienes considera terroristas por su vínculo con la insurgencia kurda en Turquía.
Horas antes el sábado, las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos dijeron que los combatientes cristianos supervisarán ahora la seguridad en el norte de Siria, donde se han librado combates entre las tropas respaldas por Turquía y los milicianos dirigidos por los kurdos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias han avanzado por el norte de Siria desde el mes pasado, lo que ha provocado el desplazamiento de unas 200.000 personas. Las aldeas cristianas temen que los combatientes respaldados por Turquía, que incluyen a antiguos yihadistas, puedan cometer atrocidades.
Las FDS afirmaron que desplegarán al Consejo Militar Sirio y combatientes “asirios” en la región del río Jabur. Ambos grupos son parte de las FDS.
El anuncio se hizo un día después de que Turquía y Rusia lanzaran patrullajes conjuntos en el noreste de Siria bajo un acuerdo que frenó la ofensiva turca contra los combatientes sirios kurdos, que fueron obligados a retirarse de la zona fronteriza tras la incursión de parte de Ankara.