El cuestionado cambio de nombre de la parroquia Juan de Villegas a parroquia Ana Soto sigue sin generar algún beneficio tangible para quienes habitan en los sectores del oeste de la ciudad de Barquisimeto.
A casi un mes del proceso de elecciones que dio el nuevo nombre a la referida parroquia, quienes la habitan y padecen los rigores de la falta de servicios públicos, aseguran que su calidad de vida no ha mejorado y, al contrario, tienen los mismos problemas que cuando se llamaba Parroquia Juan de Villegas.
Gloalbys Rodríguez, vive en el sector Lomas de León, al oeste de la ciudad, está embarazada y tiene un niño de tres años de edad. Ante las carencias con las que está criando a sus hijos, presume que quienes cambiaron el nombre a la parroquia donde vive, lo hicieron con la visión de mejorar los servicios, y en consecuencia, la manera de vivir en ese lado de Barquisimeto.
No obstante, enumeró los servicios que le faltan a diario, entre los que priorizó la electricidad, el gas, el agua y el asfalto para su comunidad.
En ese sentido, el señor Eliseo Belandria, habitante de la parroquia Ana Soto, mencionó que en su comunidad tienen poco más de cuatro meses sin gas, razón por la que deben buscar leña a diario para poder cocinar.
«Lo que yo le pido a las autoridades es que se ocupen de los servicios porque nosotros somos el pueblo y somos los que estamos con ellos a la hora de cualquier problema», apuntó Belandria.
Los habitantes consultados aseguraron que esperan que la situación mejore dentro de pocos meses, pues la situación que viven, sobre todo con la falta de gas, agua y electricidad, es insostenible.