Cuando Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, dice que este régimen no saldrá por las malas ni por las buenas, lo que trata es de confundir y desmotivar a la población, que mayoritariamente está exigiendo un cambio.
Al salir a responderle al régimen, el politólogo Javier Nieves, fundador del Partido Progreso, sabe el oficialismo que existe un rechazo a la gestión de Nicolás Maduro y, por tanto, si vamos a un proceso electoral limpio, supervisado por organismos internacionales, pierden todo.
Este régimen ha saboteado las salidas democráticas colocando todo tipo de obstáculos.
Quienes han destruido el país, prostituido la Fuerza Armada y realizado la mayor corrupción de toda la historia venezolana, no pueden sino buscar la forma de confundir a la gente.
En ninguna parte del mundo ha habido dictadura que entregue voluntariamente el poder.
Las únicas tiranías totalitarias que quedan en el continente son la cubana y la venezolana. Ésta convirtió a la Fuerza Armada en un partido político.
Pero, nosotros, la mayoría, queremos salir de esta situación por las buenas
o por las malas. Y por eso tenemos que seguir trabajando para que una coalición internacional nos apoye en esta lucha.
Nieves dice que el grupo político con cargos de diputados en la Asamblea Nacional descaradamente quiere la cohabitación con el régimen cuando plantean, como últimamente ha ocurrido, discutir el asunto del Consejo Nacional Electoral la semana próxima.
Se ha demostrado que se salió de la ruta trazada en enero: cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
La utilizaron para negociar con la tiranía. Y son los menos interesados en que salga Nicolás Maduro de Miraflores, porque tienen demasiados intereses.
Y lo más lamentable es que haya equivocado su camino la generación del 2007, de la cual forma parte Juan Guaidó.