El régimen de Nicolás Maduro al ordenar al Banco Central de Venezuela (BCV) que el crédito comercial, otorgado por la banca, sea indexado a la fluctuación del dólar, está recurriendo al viejo sistema de cuota valor, que precisamente impuso en sus comienzos el gobierno del difunto Hugo Chávez.
Al explicar este mecanismo Orlando Zamora, exjefe del departamento de riesgos del BCV, dijo que los intereses del crédito crecen sin límites.
La tasa de interés acordada hasta ahora oscila entre tres y cuatro por ciento, pero al aplicarse la denominada Unidad de Valor de Crédito Comercial (UVCC), los intereses se multiplican porque la tendencia del dólar es al alza todos los días.
Los bancos han venido funcionando por los bonos públicos, que el régimen les ha obligado a comprarle.
El sector bancario le ha sacado el cuerpo al mercado cambiario porque no le es atractivo. En cuatro meses apenas han hecho operaciones por unos quince millones de euros, porque el bloqueo bancario ha impedido que tenga dólares.
Esta semana bajó un poco el precio del dólar porque a la banca le fueron inyectados veinte millones de euros. Pero, el efecto duró muy poco, apenas unos tres días.
El mercado cambiario es muy complicado, por cuanto se realiza a través de internet y, en consecuencia, no se sabe su comportamiento, ni la cantidad de dólares que son movilizados.
El cambio más alto se da en la frontera, donde el dólar tiene un alza siempre de mil bolívares.
Se estima que en estos momentos el 35 por ciento de las transacciones efectuadas en el país se hacen con dólares.
Aunque parezca que está alto el precio del dólar, su valor es irreal, ya que se estima que debiera estar en 35 mil bolívares por la cantidad de bolívares que se encuentran en circulación y la insuficiente oferta del mercado en dólares.
Si no hubiera el encaje, que es un tipo de represión financiera, el dólar podría estar fácilmente mucho más allá de los cincuenta mil bolívares porque la desproporción es gigantesca.
El régimen apela al viejo sistema de la cuota balón en un desesperado intento por defender el tipo de cambio.
Aunque pareciera que esa medida beneficia a los bancos, que tienen ya serios problemas con la liquidez, es todo lo contrario.
El crédito indexado al dólar que sea tomado por las personas, se duplica en la tasa de interés y se multiplica en función del comportamiento del tipo de cambio.
Ante esa situación, la solicitud de créditos va a ser menor, porque es un riesgo de que no pueda ser pagado.
De todas maneras, nada va a cambiar. Posiblemente, el BCV quiere bajar el encaje para aliviar la presión sobre los bancos y lo reemplaza por un esquema que va a paralizar el crédito.
Se contendrá el dólar por unos días, pero no puede haber un dólar barato con una hiperinflación que tenemos, expresó Zamora. Es un disparate sobre todo cuando están circulando 17 billones 431.292.000.007 bolívares.