El racionamiento eléctrico o plan de «administración de carga» se une a la desinversión, tomas clandestinas y la entrega de maniobra de válvulas a los consejos comunales para aumentar la escasez de agua en el estado Lara.
Los especialista en el tema aseguran que la gestión de Carmen Meléndez aplica la famosa política de «camello», con cronogramas que incumple, obligando a la gran mayoría de los lerenses a permanecer horas frente al grifo.
El vicepresidente del Colegio de Ingeniero en la región, Julio Gutiérrez, informó para Elimpulso.com que de los 9 municipios que integran la entidad, cinco no tienen agua.
«Palavecino es el municipio más afectado en cuanto a la falla de distribución de agua. Al 90% de sus habitantes no les llega el agua a sus viviendas. Le sigue Iribarren con un 80%, Torres con 70%, mientras que Jimenez y Morán la escasez del vital liquido supera el 60%«, manifestó el ingeniero.
Gutiérrez puntualizó que el Sistema Alto Tocuyo genera 4300 litro de agua por segundo (LPS), pero actualmente se está generando 3550 litros, lo que hace que en Iribarren solo lleguen 1900. Señaló que 350 LPS se pierden por filtraciones y 550 por tomas ilegales.
el ingeniero considera que el gobierno central debe reactivar el trabajo en el Embalse Dos Bocas que se encuentra paralizado desde el año 2006 para que los lerenses vuelvan a tener aguan en abundancia como en los años 90.