Al abrirse las puertas del Ateneo Vicente Furiati la tarde del sábado 26 de octubre, las personas que asistieron a la inauguración de la exposición Lizardi In Memoriam tuvieron unos breves minutos para caminar y apreciar las 21 obras dispuestas equilibradamente en el gran salón de paredes blancas.
En uno de los extremos del salón hay un texto que dice —entre otras cosas— «Lizardi presenta una dualidad entre la fuerza y la fragilidad». La muestra es un homenaje al difunto artista plástico Ramón Lizardi, a petición de su familia e iniciativa de la profesora Sandra García y la Galería de Arte Villalón.
Seguidamente, los asistentes se agruparon en un círculo y comenzaron a recordar y dar su testimonio sobre el homenajeado:
—Es un honor y un privilegio hacer esta muestra y contar con el apoyo de la familia del maestro Lizardi —dijo Jeysa Villalón, directora de la Galería de Arte Villalón.
—Lizardi —prosiguió uno de los asistentes— además de compartir ese sentimiento tan bello por nuestra región, la belleza del Valle, hizo un grito de justicia sobre el desastre que se vivió sobre este.
Palabras significativas, pues allí se encontraban Maribel Castillo —viuda del artista— y su hija Marian Lizardi —quien limpió lágrimas de su rostro en varias oportunidades, al escucharlos hablar sobre el trabajo y legado de su papá—. La profesora Sandra García cerró el intercambio de anécdotas con una frase icónica del artista.
—Solo comentaré que mi amigo, profesor y gran maestro siempre decía «yo no tengo nada que decir, ella —la obra— se defiende sola».
Unos aplausos después, las personas siguieron apreciando las obras de Ramón Lizardi; algunas dibujísticas, otras pictóricas, donde la representación protagonista es el Valle del Turbio. El recorrido comienza y termina en tonos rojizos; la primera un Valle en llamas y la última el interior de un salón. Y aunque cada obra es distinta entre sí, la lectura es fluida gracias al trabajo museo gráfico de las licenciadas en Artes Plásticas Johanna Juárez y Jessica Gómez, miembros del equipo de la Galería de Arte Villalón.
—Hay una cohesión entre las obras. El montaje se pensó para mostrar la obra de Lizardi en conjunto, no cada obra por separado —explica Jessica Gómez.
También se anunció que esta será una muestra itinerante, cuya siguiente parada será el salón Giotto en el Club Italo, a inaugurarse el jueves 14 de noviembre de 2019.
Así que esas obras que hablan y se defienden solas siguen expuestas para que los ciudadanos las visiten en el Ateneo del Oeste; esas que hacen que Lizardi, con su pincel y su lienzo, esté vivo para todos.