Realizar una investigación objetiva y precisa desde las Comisiones de Política Interior y la Especial de Justicia y Paz, para esclarecer el asesinato político del coordinador de Voluntad Popular en el municipio Sucre del estado Miranda, Edmundo “Pipo” Rada, es el compromiso adquirido este martes por la Asamblea Nacional.
La diputada del Parlamento venezolano y dirigente nacional de la tolda naranja, Adriana Pichardo, solicitó además la creación de una comisión independiente de expertos que trabajen de la mano con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, para que se haga justicia en torno a este crimen.
La parlamentaria aseguró que a pesar de las continuas amenazas y el hostigamiento por parte del régimen, Edmundo Rada no tenía miedo de seguir trabajando por #LaMejorVzla.
“Hace dos semanas estuvo con el presidente encargado en Petare y protestó contra el exterminio de la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional Bolivariana (FAES), día en el que fue fotografiado, tanto él como su moto, por funcionarios de dictadura. Edmundo Rada no tenía miedo y por eso decidieron asesinarlo de la manera más vil”.
Pichardo ratificó que los diputados de la legítima Asamblea Nacional, seguirán firmes en la ruta planteada por el presidente encargado, Juan Guaidó, y permanecerán en las calles del país acompañando a los ciudadanos con más #FuerzayFe. “Buscan doblegarnos, pero jamás lo lograrán. Todos nosotros tenemos demasiada convicción, voluntad y un compromiso enorme con Venezuela. Gracias, Pipo, por tanto cariño a tu país, a tu familia y a tu partido Voluntad Popular”.
Mientras que, Tadeo Rada, hermano de Edmundo “Pipo” Rada, manifestó el dolor que padece su familia ante la lamentable pérdida y pidió justicia verdadera. «Solo pedimos que se haga una justicia verdadera, legal, todo trasparente. Todavía no creemos lo que pasó, pero estamos seguros de que la Asamblea Nacional hará su trabajo. Disculpen, pero tenemos el alma destrozada”, dijo entre lágrimas por un dolor no superado.