La calidad de vida de los venezolanos ha disminuido por la crisis económica, y cuando suceden hechos imprevistos como la muerte, surge la inquietud de cómo poder respaldar el costo elevado de los servicios fúnebres.
La mayoría de los bienes y materiales en Venezuela están siendo cotizados en divisas extranjeras, y ante la notable hiperinflación que se vive en el país, estos precios aumentan con el paso de los días. Lo mismo sucede con los procedimientos de los servicios fúnebres, los cuales tienen un costo que en la mayoría de los casos, resulta «inalcanzable» para los venezolanos que tienen un ingreso basado en el sueldo mínimo.
En promedio, un servicio de ataúd básico, el cual incluye una urna de madera, carro fúnebre para el traslado, 30 sillas, florero, lámparas, cortinero y catafal, tiene un costo de Bs. 2.600.000. Pero dependiendo del material de la urna, el precio puede llegar hasta a Bs. 6.500.000.
Mientras que la elaboración de los ataúdes en las fábricas, tienen costos que van desde Bs. 1.560.000 hasta Bs. 10.400.000, dependiendo del material del mismo.
En algunos casos, las familias descartan la opción del sepelio y prefieren hacer uso de la opción de la cremación, pero este método también tiene un valor monetario bastante elevado, ya que actualmente está estipulado en Bs. 2.800.000, pero si el cuerpo del difunto está en estado de descomposición, requeriría una preparación previa a la cremación, que tiene un costo de Bs. 1.000.000.