Después del anuncio del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia el cual dictaminó que Evo Morales es el ganador de las elecciones presidenciales, imposibilitando la realización de una segunda vuelta electoral, los ciudadanos bolivianos simpatizantes al candidato opositor, Carlos Mesa Garrido, salieron a las calles para protestas y denunciar que esto se trata de un fraude electoral.
A través de las redes sociales se viralizaron una serie de videos donde se observan a cientos de ciudadanos bolivianos en distintas plazas haciendo efectivo su derecho a la protesta.
El hecho que generó mayor impacto se debe a que un grupo de bolivianos derribaron la estatua del expresidente venezolano, Hugo Chávez Frías, en la comunidad de Riberalta, departamento amazónico de Beni, al norte de Bolivia.