El 20 de octubre del 2017, Carmen Meléndez tomó juramento como Gobernadora del estado Lara, tras haber resultado “ganadora” en la contienda electoral celebrada el 15 de octubre de ese mismo año. Hecho que aún es cuestionado por la procedencia del proceso convocado por la ilegal Asamblea Nacional Constituyente.
Con promesas de “gobernar junto al pueblo” y “lanzarse a las calles para resolver los problemas”, la almirante tomó posesión del cargo frente a su jefe Nicolás Maduro, representantes del chavismo y seguidores en la entidad.
Dos años después, el equipo de Elimpulso.com consultó en las calles de Barquisimeto, la opinión de los ciudadanos, en torno a la denominada “Gestión Perfecta”, siendo las reacciones en su mayoría desfavorables, pues consideran que los problemas y la crisis, se han agudizado en la entidad.
Fallas en los servicios públicos como agua, luz y gas. Así como la desatención a los problemas de las comunidades, los hospitales, las vías, las escuelas, entre otras, son las exigencias que mantienen los larenses, al ver que la promesa de “esperanza” prometida por Meléndez, se desvanece con el tiempo.
Recientemente, el jefe del régimen, Nicolás Maduro, asignó cuantiosos recursos a las gobernaciones de todo el país y asignó una mina de oro a cada gobernador, para su administración y generación de recursos para todas las entidades, los larenses esperan las futuras acciones de la funcionaria para la solución de los problemas que continúan haciendo cada día más complicada la calidad de vida en la región.